
Bélgica acoge a más de 93,000 ucranianos bajo la Directiva de Protección Temporal (DPT) de la UE, pero una investigación de Brussels Times publicada el 12 de noviembre revela el laberinto legal al que se enfrentan una vez que el programa expire en marzo de 2027. Aunque el Consejo de la UE emitió en septiembre recomendaciones para que los estados miembros ayuden a los beneficiarios a pasar a un estatus regular, la legislación belga no ofrece una vía automática hacia la residencia permanente.
Abogados de inmigración consultados advierten que los años bajo protección temporal no cuentan para los cinco años de residencia requeridos para permisos de estancia a largo plazo o ciudadanía. Cuando la DPT finalice, los ucranianos deberán conseguir un empleo, inscribirse en educación superior o calificar mediante reunificación familiar, procesos que implican umbrales salariales regionales y pruebas de mercado laboral.
El artículo también destaca los cuellos de botella administrativos: las solicitudes de permiso único tardan hasta seis meses en Valonia y Bruselas. Para los empleadores, esto significa que los ucranianos altamente cualificados ya contratados en Bélgica podrían necesitar patrocinio con mucha antelación a 2027 para evitar interrupciones en su estatus legal.
Las ONG han instado al gobierno federal a crear un “estatus puente” que permita a los titulares de la DPT con historial laboral o académico en Bélgica contar esos años para la residencia a largo plazo, una propuesta que hasta ahora ha recibido respuestas cautelosas en el ámbito político. El ministro del Interior, Bernard Quintin, declaró a la prensa que el gobierno está “examinando opciones”, pero no se ha presentado ningún proyecto de ley.
Los equipos de movilidad deberían identificar a los empleados afectados y comenzar a preparar sus expedientes cuanto antes, especialmente para la reunificación familiar, donde las nuevas reglas de ingresos exigen que los patrocinadores ganen al menos 5,000 € brutos mensuales para visas aceleradas. Los empleadores también pueden considerar la vía de la Tarjeta Azul de la UE, que exime a sus titulares del requisito de ingresos recientemente introducido para las visas familiares rápidas.
Abogados de inmigración consultados advierten que los años bajo protección temporal no cuentan para los cinco años de residencia requeridos para permisos de estancia a largo plazo o ciudadanía. Cuando la DPT finalice, los ucranianos deberán conseguir un empleo, inscribirse en educación superior o calificar mediante reunificación familiar, procesos que implican umbrales salariales regionales y pruebas de mercado laboral.
El artículo también destaca los cuellos de botella administrativos: las solicitudes de permiso único tardan hasta seis meses en Valonia y Bruselas. Para los empleadores, esto significa que los ucranianos altamente cualificados ya contratados en Bélgica podrían necesitar patrocinio con mucha antelación a 2027 para evitar interrupciones en su estatus legal.
Las ONG han instado al gobierno federal a crear un “estatus puente” que permita a los titulares de la DPT con historial laboral o académico en Bélgica contar esos años para la residencia a largo plazo, una propuesta que hasta ahora ha recibido respuestas cautelosas en el ámbito político. El ministro del Interior, Bernard Quintin, declaró a la prensa que el gobierno está “examinando opciones”, pero no se ha presentado ningún proyecto de ley.
Los equipos de movilidad deberían identificar a los empleados afectados y comenzar a preparar sus expedientes cuanto antes, especialmente para la reunificación familiar, donde las nuevas reglas de ingresos exigen que los patrocinadores ganen al menos 5,000 € brutos mensuales para visas aceleradas. Los empleadores también pueden considerar la vía de la Tarjeta Azul de la UE, que exime a sus titulares del requisito de ingresos recientemente introducido para las visas familiares rápidas.








