
Reunión en el Palacio del Elíseo el 10 de noviembre de 2025: el gabinete del presidente Emmanuel Macron aprobó un proyecto de ley integral que transpone 75 directivas y reglamentos de la UE, entre ellos las normas técnicas que sustentan el Sistema de Entrada/Salida de Schengen (EES) y los sistemas de información a gran escala para el control migratorio. La ley, conocida como DDADUE 2025, modifica explícitamente el Código francés de entrada y estancia para permitir que los datos biométricos capturados en las fronteras se crucen con los archivos de permisos de residencia y bases de datos policiales.
Por qué es importante: hasta ahora, la policía fronteriza francesa no podía verificar automáticamente si un ciudadano de un tercer país había excedido la duración de una visa de corta estancia una vez que obtenía un permiso de larga duración. Las nuevas disposiciones permiten a los agentes fronterizos consultar en tiempo real la información sobre residencias y casos de asilo, cerrando una laguna que solían aprovechar los infractores reincidentes.
El proyecto de ley también otorga a la Agencia Nacional de Frecuencias nuevos poderes para auditar el cumplimiento en ciberseguridad de los quioscos EES en aeropuertos, puertos marítimos y controles yuxtapuestos en el Reino Unido. Los concesionarios privados que operan infraestructuras fronterizas deberán certificar que sus sistemas pueden almacenar datos biométricos y de viaje hasta por tres años, como exige la legislación europea, o enfrentarse a multas de hasta 2 millones de euros.
Para los equipos de movilidad corporativa, la consecuencia es una mayor integridad de los datos, pero posiblemente controles documentales más estrictos. Los empleados que entren a Francia por misiones cortas deberán asegurarse de que sus entradas y salidas previas estén correctamente registradas; cualquier discrepancia podría derivar en controles secundarios. Los departamentos de recursos humanos deberían recomendar a su personal conservar las tarjetas de embarque o billetes electrónicos al menos seis meses como respaldo durante la fase inicial de implantación del EES.
Próximos pasos: el proyecto de ley pasa ahora al Senado, que se espera que se centre en las garantías de privacidad. Su aprobación antes del receso navideño daría cobertura legal a las agencias fronterizas para ampliar el uso del EES del actual 10 % de los cruces al 35 % exigido por la UE para mediados de enero de 2026.
Por qué es importante: hasta ahora, la policía fronteriza francesa no podía verificar automáticamente si un ciudadano de un tercer país había excedido la duración de una visa de corta estancia una vez que obtenía un permiso de larga duración. Las nuevas disposiciones permiten a los agentes fronterizos consultar en tiempo real la información sobre residencias y casos de asilo, cerrando una laguna que solían aprovechar los infractores reincidentes.
El proyecto de ley también otorga a la Agencia Nacional de Frecuencias nuevos poderes para auditar el cumplimiento en ciberseguridad de los quioscos EES en aeropuertos, puertos marítimos y controles yuxtapuestos en el Reino Unido. Los concesionarios privados que operan infraestructuras fronterizas deberán certificar que sus sistemas pueden almacenar datos biométricos y de viaje hasta por tres años, como exige la legislación europea, o enfrentarse a multas de hasta 2 millones de euros.
Para los equipos de movilidad corporativa, la consecuencia es una mayor integridad de los datos, pero posiblemente controles documentales más estrictos. Los empleados que entren a Francia por misiones cortas deberán asegurarse de que sus entradas y salidas previas estén correctamente registradas; cualquier discrepancia podría derivar en controles secundarios. Los departamentos de recursos humanos deberían recomendar a su personal conservar las tarjetas de embarque o billetes electrónicos al menos seis meses como respaldo durante la fase inicial de implantación del EES.
Próximos pasos: el proyecto de ley pasa ahora al Senado, que se espera que se centre en las garantías de privacidad. Su aprobación antes del receso navideño daría cobertura legal a las agencias fronterizas para ampliar el uso del EES del actual 10 % de los cruces al 35 % exigido por la UE para mediados de enero de 2026.








