El gobierno federal ha presentado la recalibración más drástica del programa de permisos de estudio en Canadá en más de dos décadas. Según el plan, incluido en el Presupuesto 2025 y confirmado en una sesión técnica el 11 de noviembre, Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) reducirá a la mitad el número anual de nuevos titulares de permisos de estudio entre 2026 y 2028.
Los recortes específicos comenzarán de inmediato, con las provincias recibiendo límites revisados este mes. Las instituciones que dependían en gran medida de la matrícula extranjera, especialmente las asociaciones público-privadas de colegios en Ontario, enfrentarán las reducciones más severas.
Las autoridades aseguran que este cambio es necesario para reducir el número total de residentes temporales del 6.5 % al 5 % de la población, aliviando la presión sobre la vivienda, la atención médica y los mercados laborales locales. El primer ministro Mark Carney calificó la medida como un “crecimiento responsable”, insistiendo en que la inmigración sigue siendo clave para la estrategia económica de Canadá, pero debe ajustarse a la capacidad de absorción. La decisión llega tras meses de advertencias de los primeros ministros provinciales sobre aulas saturadas y el aumento desmedido de los alquileres en las zonas universitarias.
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Universidades y colegios están apresurándose a revisar presupuestos, ampliar la captación de estudiantes nacionales y negociar fondos provinciales para compensar las pérdidas. Algunos ya contemplan el cierre de programas, despidos y la postergación de proyectos de infraestructura. Los propietarios privados y desarrolladores de viviendas estudiantiles predicen una menor demanda, aunque esperan que las vacantes se absorban rápidamente en el mercado de alquiler general.
Para los equipos de movilidad global y talento, la nueva política añade complejidad a la planificación de asignaciones en Canadá. Los caminos de estudio apoyados por empleadores, usados frecuentemente para traer dependientes o reentrenar personal, podrían ser más difíciles de obtener. Las empresas deben prepararse para tiempos de espera más largos, explorar categorías alternativas de permisos de trabajo (como la Estrategia Global de Habilidades) y presupuestar para un mayor escrutinio en cumplimiento. Los agentes educativos en el extranjero también tendrán que ajustar sus estrategias de marketing, especialmente en países clave como India, Nigeria y Filipinas.
Con los recortes previstos hasta 2028, los actores involucrados esperan nuevas directrices de IRCC sobre asignaciones provinciales, ajustes en la elegibilidad para el Permiso de Trabajo Postgraduación (PGWP) y medidas para prevenir fraudes en el reclutamiento internacional.
Los recortes específicos comenzarán de inmediato, con las provincias recibiendo límites revisados este mes. Las instituciones que dependían en gran medida de la matrícula extranjera, especialmente las asociaciones público-privadas de colegios en Ontario, enfrentarán las reducciones más severas.
Las autoridades aseguran que este cambio es necesario para reducir el número total de residentes temporales del 6.5 % al 5 % de la población, aliviando la presión sobre la vivienda, la atención médica y los mercados laborales locales. El primer ministro Mark Carney calificó la medida como un “crecimiento responsable”, insistiendo en que la inmigración sigue siendo clave para la estrategia económica de Canadá, pero debe ajustarse a la capacidad de absorción. La decisión llega tras meses de advertencias de los primeros ministros provinciales sobre aulas saturadas y el aumento desmedido de los alquileres en las zonas universitarias.
Universidades y colegios están apresurándose a revisar presupuestos, ampliar la captación de estudiantes nacionales y negociar fondos provinciales para compensar las pérdidas. Algunos ya contemplan el cierre de programas, despidos y la postergación de proyectos de infraestructura. Los propietarios privados y desarrolladores de viviendas estudiantiles predicen una menor demanda, aunque esperan que las vacantes se absorban rápidamente en el mercado de alquiler general.
Para los equipos de movilidad global y talento, la nueva política añade complejidad a la planificación de asignaciones en Canadá. Los caminos de estudio apoyados por empleadores, usados frecuentemente para traer dependientes o reentrenar personal, podrían ser más difíciles de obtener. Las empresas deben prepararse para tiempos de espera más largos, explorar categorías alternativas de permisos de trabajo (como la Estrategia Global de Habilidades) y presupuestar para un mayor escrutinio en cumplimiento. Los agentes educativos en el extranjero también tendrán que ajustar sus estrategias de marketing, especialmente en países clave como India, Nigeria y Filipinas.
Con los recortes previstos hasta 2028, los actores involucrados esperan nuevas directrices de IRCC sobre asignaciones provinciales, ajustes en la elegibilidad para el Permiso de Trabajo Postgraduación (PGWP) y medidas para prevenir fraudes en el reclutamiento internacional.
