
El 10 de noviembre de 2025, el gobierno brasileño emitió una Alerta Flash de Servicios de Movilidad Global (GMS) aclarando que el Decreto 12.657, publicado en el Diario Oficial el mes pasado, ya ha entrado en vigor. Este decreto añade “asistencia técnica” y “servicios de transferencia tecnológica” a la lista de actividades permitidas bajo la Visa de Visita estándar (VIVIS), eliminando la necesidad de un permiso de trabajo temporal para asignaciones de hasta 90 días, prorrogable una vez hasta un máximo de 180 días en cualquier período de 12 meses.
Según las nuevas normas, ingenieros extranjeros, especialistas en TI y técnicos de servicio de campo pueden ingresar a Brasil con solo una visa de visitante (o exención de visa, cuando aplique), siempre que su trabajo se realice bajo un contrato o acuerdo de cooperación entre una entidad extranjera y su contraparte brasileña. Este cambio reduce los tiempos de espera de seis a ocho semanas a tan solo 48 horas para nacionales exentos de visa, un impulso para multinacionales en los sectores de petróleo y gas, minería e industria pesada que suelen enviar expertos con poca antelación.
De manera crucial, el decreto mantiene los estrictos umbrales de seguridad social y registro fiscal de Brasil. Los visitantes técnicos pagados por un empleador extranjero siguen exentos de registro en la nómina local, pero no deben recibir remuneración de una fuente brasileña. Se recomienda a los empleadores conservar copias de contratos comerciales y cartas de asignación para posibles controles aleatorios en aeropuertos. Los visitantes recurrentes deben controlar los días acumulados en el país para evitar activar la condición de residencia fiscal.
Los asesores migratorios recomiendan actualizar las políticas globales de movilidad de inmediato. Las empresas deben revisar las plantillas de cartas de invitación para hacer referencia al Decreto 12.657 y asegurarse de que los sistemas de reserva de viajes identifiquen a los viajeros con VIVIS para monitoreo de cumplimiento. Las autoridades laborales han señalado que las auditorías se centrarán en el abuso de esta nueva categoría, especialmente en casos donde trabajos de proyectos a largo plazo se dividen en múltiples rotaciones de 90 días.
Para Brasil, esta medida alinea su régimen de visas más estrechamente con los estándares de la OCDE y responde a quejas históricas de los inversores sobre la burocracia. Además, llega apenas meses antes de que São Paulo sea sede del Congreso Mundial de Minería 2026, un evento que se espera atraiga a miles de especialistas técnicos de corta duración.
Según las nuevas normas, ingenieros extranjeros, especialistas en TI y técnicos de servicio de campo pueden ingresar a Brasil con solo una visa de visitante (o exención de visa, cuando aplique), siempre que su trabajo se realice bajo un contrato o acuerdo de cooperación entre una entidad extranjera y su contraparte brasileña. Este cambio reduce los tiempos de espera de seis a ocho semanas a tan solo 48 horas para nacionales exentos de visa, un impulso para multinacionales en los sectores de petróleo y gas, minería e industria pesada que suelen enviar expertos con poca antelación.
De manera crucial, el decreto mantiene los estrictos umbrales de seguridad social y registro fiscal de Brasil. Los visitantes técnicos pagados por un empleador extranjero siguen exentos de registro en la nómina local, pero no deben recibir remuneración de una fuente brasileña. Se recomienda a los empleadores conservar copias de contratos comerciales y cartas de asignación para posibles controles aleatorios en aeropuertos. Los visitantes recurrentes deben controlar los días acumulados en el país para evitar activar la condición de residencia fiscal.
Los asesores migratorios recomiendan actualizar las políticas globales de movilidad de inmediato. Las empresas deben revisar las plantillas de cartas de invitación para hacer referencia al Decreto 12.657 y asegurarse de que los sistemas de reserva de viajes identifiquen a los viajeros con VIVIS para monitoreo de cumplimiento. Las autoridades laborales han señalado que las auditorías se centrarán en el abuso de esta nueva categoría, especialmente en casos donde trabajos de proyectos a largo plazo se dividen en múltiples rotaciones de 90 días.
Para Brasil, esta medida alinea su régimen de visas más estrechamente con los estándares de la OCDE y responde a quejas históricas de los inversores sobre la burocracia. Además, llega apenas meses antes de que São Paulo sea sede del Congreso Mundial de Minería 2026, un evento que se espera atraiga a miles de especialistas técnicos de corta duración.









