
En un comunicado publicado el 11 de noviembre de 2025, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China confirmó que su programa unilateral de exención de visado para 45 países, entre ellos Austria, se extenderá hasta las 24:00 horas (hora de Pekín) del 31 de diciembre de 2026. Este esquema, introducido inicialmente de forma experimental en 2023, permite a los titulares de pasaportes ordinarios visitar China por negocios, turismo, visitas familiares, tránsito o intercambios culturales hasta por 30 días por entrada sin necesidad de obtener un visado previo.
Para las empresas austriacas, esta prórroga elimina una barrera administrativa en un momento en que la interacción presencial con socios chinos está retomando fuerza. Los ejecutivos pueden reservar viajes de última hora a centros de proveedores como el Delta del río Yangtsé o asistir a ferias comerciales en Shanghái y Cantón sin esperar citas consulares. Sin embargo, los responsables de viajes deben recordar a los empleados que el límite de 30 días se cuenta por entrada y que las estancias prolongadas conllevan multas elevadas.
Los asesores en inmigración señalan que los viajeros deben completar la declaración sanitaria en línea de China y estar preparados para mostrar prueba de viaje de continuación. Quienes planeen trabajar, estudiar o permanecer más de 30 días deben solicitar el visado correspondiente con antelación. Los viajes de doble propósito que combinan reuniones de negocios y trabajo en fábrica siguen siendo un área gris; se recomienda a los departamentos de recursos humanos revisar cuidadosamente las descripciones de los puestos.
El sector turístico austriaco también se beneficiará. Antes de la pandemia, China era el mercado de larga distancia de más rápido crecimiento para Viena y Salzburgo. Aunque los volúmenes de salida aún no han recuperado los niveles de 2019, se espera que una mayor reciprocidad estimule la demanda en ambas direcciones. Las aerolíneas que operan las rutas Viena–Pekín y Viena–Shanghái ya están evaluando frecuencias adicionales para el calendario de verano de 2026.
Por último, los equipos de cumplimiento deben actualizar sus políticas de movilidad global para reflejar la nueva fecha de vencimiento. La extensión ofrece certeza para la planificación durante los próximos 13 meses, pero las empresas deben estar atentas a posibles cambios: Pekín ha señalado que futuras renovaciones dependerán de “flujos equilibrados de personas” y consideraciones de seguridad.
Para las empresas austriacas, esta prórroga elimina una barrera administrativa en un momento en que la interacción presencial con socios chinos está retomando fuerza. Los ejecutivos pueden reservar viajes de última hora a centros de proveedores como el Delta del río Yangtsé o asistir a ferias comerciales en Shanghái y Cantón sin esperar citas consulares. Sin embargo, los responsables de viajes deben recordar a los empleados que el límite de 30 días se cuenta por entrada y que las estancias prolongadas conllevan multas elevadas.
Los asesores en inmigración señalan que los viajeros deben completar la declaración sanitaria en línea de China y estar preparados para mostrar prueba de viaje de continuación. Quienes planeen trabajar, estudiar o permanecer más de 30 días deben solicitar el visado correspondiente con antelación. Los viajes de doble propósito que combinan reuniones de negocios y trabajo en fábrica siguen siendo un área gris; se recomienda a los departamentos de recursos humanos revisar cuidadosamente las descripciones de los puestos.
El sector turístico austriaco también se beneficiará. Antes de la pandemia, China era el mercado de larga distancia de más rápido crecimiento para Viena y Salzburgo. Aunque los volúmenes de salida aún no han recuperado los niveles de 2019, se espera que una mayor reciprocidad estimule la demanda en ambas direcciones. Las aerolíneas que operan las rutas Viena–Pekín y Viena–Shanghái ya están evaluando frecuencias adicionales para el calendario de verano de 2026.
Por último, los equipos de cumplimiento deben actualizar sus políticas de movilidad global para reflejar la nueva fecha de vencimiento. La extensión ofrece certeza para la planificación durante los próximos 13 meses, pero las empresas deben estar atentas a posibles cambios: Pekín ha señalado que futuras renovaciones dependerán de “flujos equilibrados de personas” y consideraciones de seguridad.










