
La Comisión de Derechos de los Inmigrantes de San Francisco dedicó una audiencia pública especial el 10 de noviembre para abordar los desafíos que enfrentan los inmigrantes transgénero para obtener estatus legal, documentos de viaje y autorización de empleo en Estados Unidos. Defensores comunitarios expusieron casos en los que las inconsistencias en los marcadores de género provocaron un escrutinio adicional en los puntos de entrada y retrasos en la renovación del Documento de Autorización de Empleo (EAD), poniendo en riesgo contratos laborales y la cobertura de seguro médico.
Los testimonios revelaron que muchos migrantes trans evitan viajar al extranjero, incluso por asuntos familiares urgentes, debido a que la inspección secundaria suele implicar interrogatorios invasivos o detenciones. Empleadores informaron a la comisión que las directrices actuales del Formulario I-9 no aclaran cómo manejar los nombres preferidos frente a los nombres en el pasaporte, complicando el proceso de incorporación.
Los panelistas instaron a las agencias locales a financiar clínicas de asistencia legal especializadas en temas de identidad de género y a presionar a socios federales para obtener políticas más claras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Entre las sugerencias destacaron la inclusión de una opción de marcador de género “X” en los registros de llegada I-94 y capacitación en sensibilidad para los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en el Aeropuerto Internacional de San Francisco.
Para los profesionales de movilidad en recursos humanos, la recomendación es auditar los sistemas internos para permitir flexibilidad en los campos de nombre, garantizar que los planes de salud cubran cuidados de afirmación de género y prever tiempos adicionales para los ciclos de renovación de documentos. Aunque las recomendaciones de la comisión no son vinculantes, suelen influir en las subvenciones municipales y pueden moldear las mejores prácticas adoptadas por empleadores del Área de la Bahía con fuerzas laborales globales y diversas.
Los testimonios revelaron que muchos migrantes trans evitan viajar al extranjero, incluso por asuntos familiares urgentes, debido a que la inspección secundaria suele implicar interrogatorios invasivos o detenciones. Empleadores informaron a la comisión que las directrices actuales del Formulario I-9 no aclaran cómo manejar los nombres preferidos frente a los nombres en el pasaporte, complicando el proceso de incorporación.
Los panelistas instaron a las agencias locales a financiar clínicas de asistencia legal especializadas en temas de identidad de género y a presionar a socios federales para obtener políticas más claras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Entre las sugerencias destacaron la inclusión de una opción de marcador de género “X” en los registros de llegada I-94 y capacitación en sensibilidad para los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en el Aeropuerto Internacional de San Francisco.
Para los profesionales de movilidad en recursos humanos, la recomendación es auditar los sistemas internos para permitir flexibilidad en los campos de nombre, garantizar que los planes de salud cubran cuidados de afirmación de género y prever tiempos adicionales para los ciclos de renovación de documentos. Aunque las recomendaciones de la comisión no son vinculantes, suelen influir en las subvenciones municipales y pueden moldear las mejores prácticas adoptadas por empleadores del Área de la Bahía con fuerzas laborales globales y diversas.







