
Los solicitantes indios de visados Schengen enfrentan mayores costos directos tras el aumento de las tarifas obligatorias de servicio de VFS Global en todo el país desde el 9 de noviembre. Aunque la tasa básica de la embajada de 80 € (≈ ₹8,000–₹8,600) se mantiene sin cambios, VFS ahora cobra entre ₹1,933 y ₹3,111 por solicitud, según la misión de destino. Opciones adicionales —como devolución por mensajería, alertas por SMS y salones premium— pueden elevar la factura final por viajero a más de ₹12,000.
VFS explicó que esta revisión responde a mejoras contractuales en ciberseguridad, sistemas biométricos y capacidad de gestión de solicitantes. Analistas del sector turístico atribuyen parte del aumento a la depreciación de la rupia frente al euro y a cláusulas de ajuste por inflación incluidas en los contratos de externalización con gobiernos europeos.
El momento resulta complicado para las empresas indias que gestionan viajes de fin de año: las citas de diciembre en consulados clave ya eran limitadas, lo que ha obligado a los solicitantes a pagar por servicios premium de atención inmediata. Consejeros estudiantiles advierten que los mayores costos podrían disuadir a familias con presupuesto ajustado de enviar a sus hijos a universidades europeas, mientras que exportadores de pymes señalan que el incremento reduce aún más sus ajustados presupuestos para visitas a ferias comerciales.
Las alternativas son escasas, ya que casi todos los países miembros del espacio Schengen externalizan la recepción de solicitudes a VFS. Esta situación ha reavivado los llamados al Ministerio de Asuntos Exteriores de India para negociar un tope en las tarifas o para autorizar proveedores de servicios competidores que fomenten la competencia de precios.
VFS explicó que esta revisión responde a mejoras contractuales en ciberseguridad, sistemas biométricos y capacidad de gestión de solicitantes. Analistas del sector turístico atribuyen parte del aumento a la depreciación de la rupia frente al euro y a cláusulas de ajuste por inflación incluidas en los contratos de externalización con gobiernos europeos.
El momento resulta complicado para las empresas indias que gestionan viajes de fin de año: las citas de diciembre en consulados clave ya eran limitadas, lo que ha obligado a los solicitantes a pagar por servicios premium de atención inmediata. Consejeros estudiantiles advierten que los mayores costos podrían disuadir a familias con presupuesto ajustado de enviar a sus hijos a universidades europeas, mientras que exportadores de pymes señalan que el incremento reduce aún más sus ajustados presupuestos para visitas a ferias comerciales.
Las alternativas son escasas, ya que casi todos los países miembros del espacio Schengen externalizan la recepción de solicitudes a VFS. Esta situación ha reavivado los llamados al Ministerio de Asuntos Exteriores de India para negociar un tope en las tarifas o para autorizar proveedores de servicios competidores que fomenten la competencia de precios.





