
Empleados de Transport for London (TfL) con visas de Trabajador Cualificado marcharon hoy hasta Downing Street para protestar contra los cambios en inmigración que podrían dejar a decenas sin derecho a permanecer en el país. Apoyados por el sindicato RMT, los trabajadores denuncian que las recientes reformas han elevado el nivel de habilidades requerido para ciertos puestos de transporte y han aumentado los salarios mínimos por encima de lo que muchos ganan.
El grupo afectado —principalmente técnicos de señalización, inspectores de vías y personal de salas de control contratados antes del Brexit— fue excluido en julio de la lista de ocupaciones “cualificadas” elegibles. Ahora deben conseguir puestos alternativos con nivel RQF 6 y cumplir con umbrales salariales más altos antes de que expire su permiso actual.
TfL solicitó al Ministerio del Interior medidas transitorias, pero fue rechazado la semana pasada, lo que motivó la manifestación de hoy. En una carta entregada al número 10, el personal pide derechos adquiridos que permitan a los titulares de visas existentes renovar bajo los criterios anteriores o, al menos, un período de gracia para mejorar sus habilidades. El sindicato advierte que expulsar a técnicos experimentados podría poner en riesgo el ambicioso plan de modernización del metro de Londres y su fiabilidad diaria.
Para los gestores de viajes de negocios, el conflicto señala una tendencia más amplia: los cambios en la Lista de Salarios de Inmigración (que está siendo eliminada) y la Lista de Escasez Temporal están afectando a roles de habilidades medias de los que dependen muchos operadores de infraestructuras. Las empresas deberían revisar las fechas de expiración de visas de sus empleados frente a las nuevas normas y considerar extensiones anticipadas o rediseño de puestos.
La oficina del alcalde se declara “extremadamente preocupada” y se compromete a presionar a los ministros, pero el Ministerio del Interior insiste en que las reformas son esenciales para reducir la migración neta y fomentar la formación de residentes británicos. A menos que se alcance un acuerdo, los empleadores del sector transporte podrían enfrentar brechas similares de talento cuando las visas antiguas deban renovarse.
El grupo afectado —principalmente técnicos de señalización, inspectores de vías y personal de salas de control contratados antes del Brexit— fue excluido en julio de la lista de ocupaciones “cualificadas” elegibles. Ahora deben conseguir puestos alternativos con nivel RQF 6 y cumplir con umbrales salariales más altos antes de que expire su permiso actual.
TfL solicitó al Ministerio del Interior medidas transitorias, pero fue rechazado la semana pasada, lo que motivó la manifestación de hoy. En una carta entregada al número 10, el personal pide derechos adquiridos que permitan a los titulares de visas existentes renovar bajo los criterios anteriores o, al menos, un período de gracia para mejorar sus habilidades. El sindicato advierte que expulsar a técnicos experimentados podría poner en riesgo el ambicioso plan de modernización del metro de Londres y su fiabilidad diaria.
Para los gestores de viajes de negocios, el conflicto señala una tendencia más amplia: los cambios en la Lista de Salarios de Inmigración (que está siendo eliminada) y la Lista de Escasez Temporal están afectando a roles de habilidades medias de los que dependen muchos operadores de infraestructuras. Las empresas deberían revisar las fechas de expiración de visas de sus empleados frente a las nuevas normas y considerar extensiones anticipadas o rediseño de puestos.
La oficina del alcalde se declara “extremadamente preocupada” y se compromete a presionar a los ministros, pero el Ministerio del Interior insiste en que las reformas son esenciales para reducir la migración neta y fomentar la formación de residentes británicos. A menos que se alcance un acuerdo, los empleadores del sector transporte podrían enfrentar brechas similares de talento cuando las visas antiguas deban renovarse.






