
Agentes de la policía federal en el aeropuerto de Leipzig-Halle negaron la entrada a dos pasajeros procedentes de Estambul el 7 de noviembre, hecho que se hizo público tras la publicación del informe policial el 10 de noviembre. Un viajero afgano no pudo demostrar los fondos mínimos exigidos en su visa alemana, mientras que una mujer bielorrusa presentó una visa Schengen italiana válida, pero admitió que su intención era visitar a familiares en Sajonia y no continuar hacia Italia. Ambos fueron devueltos en el siguiente vuelo a Turquía.
Según el Código de Visados Schengen, una visa de corta estancia solo es válida si el titular viaja hacia o a través del país emisor como destino principal. Las aerolíneas y las empresas que organizan servicios VIP deben recordar a los viajeros que la intención es clave: los oficiales de inmigración suelen preguntar sobre el propósito del viaje y pueden anular la visa si el itinerario difiere del plan declarado.
Para los nacionales afganos, Alemania mantiene un control más estricto tras designar a Afganistán como una zona de “riesgo migratorio significativo”. Se debe portar y mostrar en original la prueba de medios económicos —actualmente entre 45 y 50 euros diarios. Este caso indica que incluso los aeropuertos secundarios están aplicando la directiva del Ministerio del Interior de mayo de 2025 sobre la verificación más rigurosa de los documentos de respaldo.
Los empleadores que patrocinan visas Schengen deben preparar cartas de invitación que mencionen el consulado emisor y detallen claramente la ruta de viaje para minimizar dudas en la frontera. Cuando se visiten varios países Schengen, las solicitudes deben presentarse en el país de mayor duración de estancia para evitar acusaciones de “compra de visa”.
La unidad policial de Leipzig-Halle informó que desde que comenzaron los controles reforzados se ha negado la entrada a 58 personas en el aeropuerto, un aumento del 32 % respecto al mismo período del año pasado.
Según el Código de Visados Schengen, una visa de corta estancia solo es válida si el titular viaja hacia o a través del país emisor como destino principal. Las aerolíneas y las empresas que organizan servicios VIP deben recordar a los viajeros que la intención es clave: los oficiales de inmigración suelen preguntar sobre el propósito del viaje y pueden anular la visa si el itinerario difiere del plan declarado.
Para los nacionales afganos, Alemania mantiene un control más estricto tras designar a Afganistán como una zona de “riesgo migratorio significativo”. Se debe portar y mostrar en original la prueba de medios económicos —actualmente entre 45 y 50 euros diarios. Este caso indica que incluso los aeropuertos secundarios están aplicando la directiva del Ministerio del Interior de mayo de 2025 sobre la verificación más rigurosa de los documentos de respaldo.
Los empleadores que patrocinan visas Schengen deben preparar cartas de invitación que mencionen el consulado emisor y detallen claramente la ruta de viaje para minimizar dudas en la frontera. Cuando se visiten varios países Schengen, las solicitudes deben presentarse en el país de mayor duración de estancia para evitar acusaciones de “compra de visa”.
La unidad policial de Leipzig-Halle informó que desde que comenzaron los controles reforzados se ha negado la entrada a 58 personas en el aeropuerto, un aumento del 32 % respecto al mismo período del año pasado.








