
El primer presupuesto del primer ministro Mark Carney incluye un ambicioso plan de niveles migratorios presentado el 9 de noviembre, que ajusta la entrada de residentes permanentes en Canadá a 380,000 por año entre 2026 y 2028, una reducción respecto a la trayectoria actual de 500,000, pero con un enfoque más marcado en habilidades científicas y tecnológicas.
Las medidas principales destinan 1,200 millones de dólares canadienses para reclutar a 1,000 investigadores destacados y para lanzar un programa piloto de “vía acelerada” para titulares de visas H-1B en Estados Unidos, quienes están frustrados por el aumento de tarifas y límites en ese país. Los ciudadanos indios, que representan aproximadamente el 73% de los H-1B activos, son los principales beneficiarios previstos. Ottawa asegura que el programa se pondrá en marcha “en cuestión de meses”, ofreciendo permisos de trabajo abiertos y una ruta de dos años hacia la residencia permanente.
El plan también reduce la proporción de residentes temporales a menos del 5% de la población canadiense para 2027, disminuyendo el volumen de permisos de estudio a 155,000 anuales. Las universidades han pedido al gobierno que garantice que la contratación de investigadores no se vea afectada por la reducción en la admisión de estudiantes, dado que India representa casi el 40% de las visas de estudio actuales.
Para las empresas y profesionales de TI indios, el anuncio representa tanto una oportunidad como un desafío: los equipos de movilidad corporativa deben evaluar la mayor previsibilidad del proceso de residencia permanente en Canadá frente al límite inminente en visas de trabajo temporales. Los gestores de viajes también deben tener en cuenta los retrasos en las citas biométricas en los centros VFS de Delhi y Bengaluru, que ya superan las cuatro semanas.
Las medidas principales destinan 1,200 millones de dólares canadienses para reclutar a 1,000 investigadores destacados y para lanzar un programa piloto de “vía acelerada” para titulares de visas H-1B en Estados Unidos, quienes están frustrados por el aumento de tarifas y límites en ese país. Los ciudadanos indios, que representan aproximadamente el 73% de los H-1B activos, son los principales beneficiarios previstos. Ottawa asegura que el programa se pondrá en marcha “en cuestión de meses”, ofreciendo permisos de trabajo abiertos y una ruta de dos años hacia la residencia permanente.
El plan también reduce la proporción de residentes temporales a menos del 5% de la población canadiense para 2027, disminuyendo el volumen de permisos de estudio a 155,000 anuales. Las universidades han pedido al gobierno que garantice que la contratación de investigadores no se vea afectada por la reducción en la admisión de estudiantes, dado que India representa casi el 40% de las visas de estudio actuales.
Para las empresas y profesionales de TI indios, el anuncio representa tanto una oportunidad como un desafío: los equipos de movilidad corporativa deben evaluar la mayor previsibilidad del proceso de residencia permanente en Canadá frente al límite inminente en visas de trabajo temporales. Los gestores de viajes también deben tener en cuenta los retrasos en las citas biométricas en los centros VFS de Delhi y Bengaluru, que ya superan las cuatro semanas.









