
La Oficina de Estadísticas de la República Checa ha confirmado que entre enero y septiembre de 2025, 6.032.136 turistas se alojaron en establecimientos comerciales de Praga, lo que representa un aumento interanual del 2%. Los viajeros alemanes, estadounidenses y británicos volvieron a ser los grupos extranjeros más numerosos. El vicealcalde Jiří Pospíšil destacó que el Ayuntamiento busca ahora “descongestionar” el centro histórico, dirigiendo a los visitantes hacia distritos menos concurridos como Holešovice y Vinohrady, además de promover eventos culturales fuera de temporada.
Para los gestores de movilidad global y viajes de negocios, las últimas estadísticas confirman que el mercado hotelero de Praga opera casi a plena capacidad en los picos de demanda, con una ocupación media superior al 80% y tarifas de habitaciones que han subido un 6% respecto a 2024. Las empresas que planifiquen reuniones o estancias prolongadas en la capital deberán reservar alojamiento y, cada vez más, espacios de coworking con mucha antelación.
Las cifras también indican una recuperación en la demanda de vuelos de larga distancia. Las llegadas desde EE. UU. crecieron un 9% gracias a la reanudación de vuelos directos entre Nueva York y Praga, mientras que las llegadas desde China, aunque aún por debajo de los niveles de 2019, aumentaron un 31% tras la reactivación en primavera de los vuelos de Hainan Airlines desde Pekín. Analistas del sector turístico señalan que el nuevo visado piloto para nómadas digitales en la República Checa y la simplificación de las normas de estancia corta en el espacio Schengen para titulares de pasaportes taiwaneses han contribuido a diversificar los mercados emisores.
A medio plazo, el Aeropuerto de Praga espera manejar un récord de 18,4 millones de pasajeros en 2025, un hito que mantendrá la presión sobre los enlaces de transporte público entre el Aeropuerto Václav Havel y el centro de la ciudad. La construcción del esperado ramal ferroviario no comenzará hasta 2026, por lo que la autoridad aeroportuaria está aumentando las salidas de autobuses exprés y presionando a los operadores de transporte compartido para garantizar conductores multilingües.
Para los gestores de movilidad global y viajes de negocios, las últimas estadísticas confirman que el mercado hotelero de Praga opera casi a plena capacidad en los picos de demanda, con una ocupación media superior al 80% y tarifas de habitaciones que han subido un 6% respecto a 2024. Las empresas que planifiquen reuniones o estancias prolongadas en la capital deberán reservar alojamiento y, cada vez más, espacios de coworking con mucha antelación.
Las cifras también indican una recuperación en la demanda de vuelos de larga distancia. Las llegadas desde EE. UU. crecieron un 9% gracias a la reanudación de vuelos directos entre Nueva York y Praga, mientras que las llegadas desde China, aunque aún por debajo de los niveles de 2019, aumentaron un 31% tras la reactivación en primavera de los vuelos de Hainan Airlines desde Pekín. Analistas del sector turístico señalan que el nuevo visado piloto para nómadas digitales en la República Checa y la simplificación de las normas de estancia corta en el espacio Schengen para titulares de pasaportes taiwaneses han contribuido a diversificar los mercados emisores.
A medio plazo, el Aeropuerto de Praga espera manejar un récord de 18,4 millones de pasajeros en 2025, un hito que mantendrá la presión sobre los enlaces de transporte público entre el Aeropuerto Václav Havel y el centro de la ciudad. La construcción del esperado ramal ferroviario no comenzará hasta 2026, por lo que la autoridad aeroportuaria está aumentando las salidas de autobuses exprés y presionando a los operadores de transporte compartido para garantizar conductores multilingües.






