
Los Emiratos Árabes Unidos han actuado rápidamente para desmentir una serie de rumores en redes sociales que afirmaban que la popular visa freelance o “Residencia Verde” había sido suspendida. En declaraciones al diario local en árabe Emarat Al Youm, el teniente general Mohammed Ahmed Al Marri, director general de la Dirección General de Residencia y Asuntos de Extranjeros de Dubái (GDRFA-Dubái), aseguró que la emisión del permiso de cinco años continúa “con normalidad”, aunque ahora con un nuevo nivel de supervisión para evitar abusos.
La Residencia Verde fue lanzada en 2022 para ofrecer a profesionales autónomos —desde programadores y creativos hasta traductores y formadores— una vía de residencia sin necesidad de un empleador. La demanda ha crecido considerablemente a medida que el trabajo remoto y por proyectos se afianza en el Golfo. Según datos oficiales, se emitieron más de 50,000 permisos en el año hasta septiembre de 2025, atrayendo talento de India, Reino Unido, Rusia y Egipto.
Las autoridades reconocen que esta popularidad ha dado lugar a una industria informal de “comercio de visas” ilegal, donde intermediarios cobran miles de dirhams a solicitantes desesperados por contratos falsos o asignaciones ficticias. La GDRFA ya ha remitido varios casos a la fiscalía. Bajo las nuevas normas, cada solicitud pasará por una auditoría adicional que verificará los proyectos declarados, los ingresos comprobados (actualmente AED 360,000 en los últimos dos años) y los registros fiscales cuando corresponda.
Para los freelancers legítimos, los cambios serán casi imperceptibles. Los tiempos de procesamiento seguirán siendo de unos cinco días hábiles y los criterios de renovación no cambian. La diferencia estará en la frecuencia de las revisiones posteriores a la emisión: a los titulares de la visa se les podrá solicitar subir facturas recientes o demostrar compromisos activos con clientes al entrar o salir del país. No responder podría activar un período de gracia de 60 días para regularizar la situación antes de aplicar sanciones.
Los responsables de movilidad corporativa ven este endurecimiento como una señal positiva. “Nuestros clientes regionales quieren la flexibilidad de contratar autónomos en Dubái, pero también necesitan la seguridad de que el sistema no está siendo manipulado”, comenta Samira Khan, líder de Inmigración para MENA en una consultora de las Big Four. Recomienda que las empresas que contraten freelancers en EAU formalicen contratos, exijan números de registro fiscal en EAU y mantengan copias digitales de entregables para cumplir con cualquier auditoría sorpresa. Para quienes consideren la Residencia Verde, los expertos aconsejan preparar un portafolio claro de trabajos, extractos bancarios y cartas de referencia para evitar retrasos bajo el nuevo régimen.
La Residencia Verde fue lanzada en 2022 para ofrecer a profesionales autónomos —desde programadores y creativos hasta traductores y formadores— una vía de residencia sin necesidad de un empleador. La demanda ha crecido considerablemente a medida que el trabajo remoto y por proyectos se afianza en el Golfo. Según datos oficiales, se emitieron más de 50,000 permisos en el año hasta septiembre de 2025, atrayendo talento de India, Reino Unido, Rusia y Egipto.
Las autoridades reconocen que esta popularidad ha dado lugar a una industria informal de “comercio de visas” ilegal, donde intermediarios cobran miles de dirhams a solicitantes desesperados por contratos falsos o asignaciones ficticias. La GDRFA ya ha remitido varios casos a la fiscalía. Bajo las nuevas normas, cada solicitud pasará por una auditoría adicional que verificará los proyectos declarados, los ingresos comprobados (actualmente AED 360,000 en los últimos dos años) y los registros fiscales cuando corresponda.
Para los freelancers legítimos, los cambios serán casi imperceptibles. Los tiempos de procesamiento seguirán siendo de unos cinco días hábiles y los criterios de renovación no cambian. La diferencia estará en la frecuencia de las revisiones posteriores a la emisión: a los titulares de la visa se les podrá solicitar subir facturas recientes o demostrar compromisos activos con clientes al entrar o salir del país. No responder podría activar un período de gracia de 60 días para regularizar la situación antes de aplicar sanciones.
Los responsables de movilidad corporativa ven este endurecimiento como una señal positiva. “Nuestros clientes regionales quieren la flexibilidad de contratar autónomos en Dubái, pero también necesitan la seguridad de que el sistema no está siendo manipulado”, comenta Samira Khan, líder de Inmigración para MENA en una consultora de las Big Four. Recomienda que las empresas que contraten freelancers en EAU formalicen contratos, exijan números de registro fiscal en EAU y mantengan copias digitales de entregables para cumplir con cualquier auditoría sorpresa. Para quienes consideren la Residencia Verde, los expertos aconsejan preparar un portafolio claro de trabajos, extractos bancarios y cartas de referencia para evitar retrasos bajo el nuevo régimen.







