
Un informe de Times of India del 8 de noviembre reveló una reforma radical en las tarifas de inmigración de EE. UU. que transformará las vías de talento global. A partir de la temporada de solicitudes H-1B de 2026, los empleadores estadounidenses deberán pagar la asombrosa suma de 100,000 dólares para patrocinar a un trabajador extranjero directamente desde el extranjero. Es importante destacar que este recargo no se aplica a candidatos que ya estén en Estados Unidos con visas de estudiante F-1.
La política, anunciada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) el 20 de octubre, crea efectivamente un sistema de contratación de dos niveles. Los graduados internacionales de universidades estadounidenses resultan mucho más económicos de contratar que profesionales igualmente calificados reclutados desde el exterior. Para los estudiantes indios, que representan aproximadamente un tercio del total de estudiantes extranjeros en EE. UU., este cambio redefine la relación costo-beneficio de estudiar en el país.
Actualmente, los estudiantes indios en áreas STEM disfrutan de hasta tres años de Entrenamiento Práctico Opcional (OPT). Los empleadores pueden ahora evaluar a estos graduados durante el OPT y luego convertirlos a estatus H-1B sin incurrir en la nueva tarifa de seis cifras. Los abogados de inmigración prevén un aumento en la demanda de programas de maestría en EE. UU. por parte de India en 2026-27, mientras que las empresas de TI indias podrían acelerar la contratación en campus estadounidenses para evitar estos costos.
Los gestores de movilidad deben anticipar una competencia más intensa por el talento con visa F-1 y podrían necesitar ajustar presupuestos de becas, programas de prácticas y la planificación de asignaciones a largo plazo. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de India ha declarado que está monitoreando la implementación para garantizar un trato justo a los ciudadanos indios bajo el nuevo sistema.
El aumento de tarifas forma parte de un esfuerzo más amplio de Washington para proteger los salarios nacionales, pero paradójicamente podría profundizar la dependencia de Estados Unidos en el talento ya formado en sus universidades, muchos de ellos originarios de India.
La política, anunciada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) el 20 de octubre, crea efectivamente un sistema de contratación de dos niveles. Los graduados internacionales de universidades estadounidenses resultan mucho más económicos de contratar que profesionales igualmente calificados reclutados desde el exterior. Para los estudiantes indios, que representan aproximadamente un tercio del total de estudiantes extranjeros en EE. UU., este cambio redefine la relación costo-beneficio de estudiar en el país.
Actualmente, los estudiantes indios en áreas STEM disfrutan de hasta tres años de Entrenamiento Práctico Opcional (OPT). Los empleadores pueden ahora evaluar a estos graduados durante el OPT y luego convertirlos a estatus H-1B sin incurrir en la nueva tarifa de seis cifras. Los abogados de inmigración prevén un aumento en la demanda de programas de maestría en EE. UU. por parte de India en 2026-27, mientras que las empresas de TI indias podrían acelerar la contratación en campus estadounidenses para evitar estos costos.
Los gestores de movilidad deben anticipar una competencia más intensa por el talento con visa F-1 y podrían necesitar ajustar presupuestos de becas, programas de prácticas y la planificación de asignaciones a largo plazo. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de India ha declarado que está monitoreando la implementación para garantizar un trato justo a los ciudadanos indios bajo el nuevo sistema.
El aumento de tarifas forma parte de un esfuerzo más amplio de Washington para proteger los salarios nacionales, pero paradójicamente podría profundizar la dependencia de Estados Unidos en el talento ya formado en sus universidades, muchos de ellos originarios de India.











