
Los viajeros de negocios canadienses que se dirijan a Europa pronto enfrentarán un nuevo nivel de control similar a la Autorización Electrónica de Viaje (eTA) que Canadá implementó en 2016. El 8 de noviembre de 2025, las autoridades europeas confirmaron que el tan esperado Sistema de Entrada/Salida (EES) estará completamente operativo para el 10 de abril de 2026, y que a finales del próximo año se lanzará el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS).
El anuncio, reportado por Jim Bronskill de The Canadian Press, representa el cambio más significativo en la gestión de fronteras del espacio Schengen en más de una década.
Con el EES, los ciudadanos no pertenecientes a la UE —incluidos los canadienses que actualmente disfrutan de acceso sin visa para estancias cortas— deberán registrar sus datos de pasaporte, fecha y lugar de entrada, así como datos biométricos (imagen facial y cuatro huellas dactilares) en quioscos automatizados cada vez que crucen una frontera externa del espacio Schengen. Esta información se almacenará durante tres años y se compartirá con las agencias de seguridad de la UE. Las autoridades aseguran que el sistema ayudará a evitar estancias prolongadas, agilizará el flujo legítimo de viajeros y reforzará los controles antiterroristas, aunque defensores de la privacidad advierten sobre posibles riesgos de uso indebido de datos y perfiles.
El segundo pilar, ETIAS, exigirá a los canadienses (y otros nacionales exentos de visa) completar un cuestionario en línea antes del viaje, pagar una tarifa de 20 euros y obtener una aprobación electrónica válida por tres años. Se espera que la mayoría de las solicitudes se procesen en minutos, pero aquellas que activen alertas en las bases de datos podrían tardar hasta 30 días. Las aerolíneas deberán verificar la aprobación ETIAS antes del embarque, siguiendo reglas similares a las que aplican Canadá y Estados Unidos.
Para multinacionales y gestores de movilidad, el tiempo de preparación es limitado. Los empleadores deben revisar los calendarios de asignaciones próximas, actualizar las instrucciones para viajeros y prever posibles demoras en aeropuertos durante el periodo de transición. Los viajeros frecuentes podrían considerar inscribirse en carriles para viajeros registrados donde estén disponibles, y las empresas deberían revisar las cláusulas de protección de datos en los contratos de gestión de viajes, dado que la información biométrica formará parte del proceso.
Aunque EES y ETIAS no modifican la regla de estancia de 90 días en un periodo de 180, la falta de documentación podría resultar en denegación de embarque o entrada, poniendo en riesgo reuniones importantes o plazos de proyectos. Por ello, los equipos de gestión de riesgos recomiendan a los empleados solicitar ETIAS tan pronto como se habilite el portal y conservar comprobantes en papel de itinerarios y alojamientos por si el personal fronterizo solicita pruebas adicionales.
El anuncio, reportado por Jim Bronskill de The Canadian Press, representa el cambio más significativo en la gestión de fronteras del espacio Schengen en más de una década.
Con el EES, los ciudadanos no pertenecientes a la UE —incluidos los canadienses que actualmente disfrutan de acceso sin visa para estancias cortas— deberán registrar sus datos de pasaporte, fecha y lugar de entrada, así como datos biométricos (imagen facial y cuatro huellas dactilares) en quioscos automatizados cada vez que crucen una frontera externa del espacio Schengen. Esta información se almacenará durante tres años y se compartirá con las agencias de seguridad de la UE. Las autoridades aseguran que el sistema ayudará a evitar estancias prolongadas, agilizará el flujo legítimo de viajeros y reforzará los controles antiterroristas, aunque defensores de la privacidad advierten sobre posibles riesgos de uso indebido de datos y perfiles.
El segundo pilar, ETIAS, exigirá a los canadienses (y otros nacionales exentos de visa) completar un cuestionario en línea antes del viaje, pagar una tarifa de 20 euros y obtener una aprobación electrónica válida por tres años. Se espera que la mayoría de las solicitudes se procesen en minutos, pero aquellas que activen alertas en las bases de datos podrían tardar hasta 30 días. Las aerolíneas deberán verificar la aprobación ETIAS antes del embarque, siguiendo reglas similares a las que aplican Canadá y Estados Unidos.
Para multinacionales y gestores de movilidad, el tiempo de preparación es limitado. Los empleadores deben revisar los calendarios de asignaciones próximas, actualizar las instrucciones para viajeros y prever posibles demoras en aeropuertos durante el periodo de transición. Los viajeros frecuentes podrían considerar inscribirse en carriles para viajeros registrados donde estén disponibles, y las empresas deberían revisar las cláusulas de protección de datos en los contratos de gestión de viajes, dado que la información biométrica formará parte del proceso.
Aunque EES y ETIAS no modifican la regla de estancia de 90 días en un periodo de 180, la falta de documentación podría resultar en denegación de embarque o entrada, poniendo en riesgo reuniones importantes o plazos de proyectos. Por ello, los equipos de gestión de riesgos recomiendan a los empleados solicitar ETIAS tan pronto como se habilite el portal y conservar comprobantes en papel de itinerarios y alojamientos por si el personal fronterizo solicita pruebas adicionales.










