
La Dirección de Seguridad del Estado e Inteligencia de Austria (DSN) anunció el 7 de noviembre de 2025 que desmanteló una célula vinculada a Hamás que planeaba ataques contra objetivos judíos en Europa. Tras recibir información compartida con sus homólogos del Reino Unido e Israel, las autoridades registraron un almacén alquilado en el distrito 12 de Viena, donde encontraron cinco pistolas, diez cargadores y documentos de viaje falsificados ocultos en una maleta.
Un ciudadano británico de 39 años fue detenido esa misma mañana en el aeropuerto de Heathrow, y se emitieron órdenes de captura para dos cómplices que se cree transitaron por los Balcanes Occidentales con pasaportes sirios falsificados. El ministro del Interior, Gerhard Karner, elogió este caso como un “ejemplo perfecto de cooperación en el sistema de información Schengen” y subrayó que Austria mantendrá los controles fronterizos internos con Hungría y Eslovenia “el tiempo que sea necesario”.
Para los actores del sector de la movilidad, este incidente es un recordatorio contundente de la capa de seguridad que ahora forma parte del viaje dentro de Schengen. El aeropuerto de Viena elevó inmediatamente su nivel de amenaza a “naranja”, activando controles secundarios aleatorios para vuelos procedentes de los Balcanes y Oriente Medio. Varias empresas multinacionales han reintroducido sesiones informativas de seguridad previas a los viajes para su personal que asiste a conferencias en Viena.
La operación también reaviva el debate sobre el próximo Sistema de Entrada/Salida (EES) de la UE, que entrará en funcionamiento en los aeropuertos austriacos en diciembre. Expertos en seguridad fronteriza sostienen que la confirmación biométrica de salida habría detectado los viajes previos del sospechoso. Consultoras especializadas en riesgos para viajeros de negocios recomiendan que las empresas verifiquen que los chips de los pasaportes de sus empleados sean legibles y que los formularios de preautorización tipo ESTA estén correctamente cumplimentados para evitar retrasos durante esta alerta elevada.
Aunque la amenaza inmediata parece controlada, las autoridades advierten que imitadores podrían intentar atacar otros centros europeos. Unidades de Operaciones Especiales austriacas han sido desplegadas para reforzar las patrullas en la principal sinagoga de Viena y en los principales mercados navideños, una medida que probablemente provoque cierres temporales de calles y desvíos menores en el transporte público de la capital.
Un ciudadano británico de 39 años fue detenido esa misma mañana en el aeropuerto de Heathrow, y se emitieron órdenes de captura para dos cómplices que se cree transitaron por los Balcanes Occidentales con pasaportes sirios falsificados. El ministro del Interior, Gerhard Karner, elogió este caso como un “ejemplo perfecto de cooperación en el sistema de información Schengen” y subrayó que Austria mantendrá los controles fronterizos internos con Hungría y Eslovenia “el tiempo que sea necesario”.
Para los actores del sector de la movilidad, este incidente es un recordatorio contundente de la capa de seguridad que ahora forma parte del viaje dentro de Schengen. El aeropuerto de Viena elevó inmediatamente su nivel de amenaza a “naranja”, activando controles secundarios aleatorios para vuelos procedentes de los Balcanes y Oriente Medio. Varias empresas multinacionales han reintroducido sesiones informativas de seguridad previas a los viajes para su personal que asiste a conferencias en Viena.
La operación también reaviva el debate sobre el próximo Sistema de Entrada/Salida (EES) de la UE, que entrará en funcionamiento en los aeropuertos austriacos en diciembre. Expertos en seguridad fronteriza sostienen que la confirmación biométrica de salida habría detectado los viajes previos del sospechoso. Consultoras especializadas en riesgos para viajeros de negocios recomiendan que las empresas verifiquen que los chips de los pasaportes de sus empleados sean legibles y que los formularios de preautorización tipo ESTA estén correctamente cumplimentados para evitar retrasos durante esta alerta elevada.
Aunque la amenaza inmediata parece controlada, las autoridades advierten que imitadores podrían intentar atacar otros centros europeos. Unidades de Operaciones Especiales austriacas han sido desplegadas para reforzar las patrullas en la principal sinagoga de Viena y en los principales mercados navideños, una medida que probablemente provoque cierres temporales de calles y desvíos menores en el transporte público de la capital.










