
Un anuncio de última hora desde Pekín el 7 de noviembre de 2025 eliminó un gran problema de planificación para las empresas austriacas con operaciones en China. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino confirmó que los ciudadanos de Austria y otros 44 países seguirán disfrutando de una entrada sin visa de 30 días para negocios, turismo y visitas familiares hasta el 31 de diciembre de 2026. Esta exención, introducida inicialmente como un experimento en marzo de 2024, estaba prevista para expirar a finales de este año, lo que obligaba a los gestores de viajes a prepararse para el regreso de los trámites laboriosos de la visa M. La extensión anunciada el viernes garantiza ahora un marco predecible para toda una temporada completa de programación IATA.
La decisión ya está repercutiendo en los departamentos de movilidad corporativa de Viena, Linz y Graz. Antes de la exención, un ejecutivo que viajaba a Shanghái o Shenzhen solía esperar ocho días hábiles para obtener una visa de entrada única y pagaba alrededor de 140 € en tasas, a menudo enviando pasaportes por mensajería al consulado en Viena o al centro de servicios en Múnich. Según Raiffeisen Research, las llegadas de empresarios austriacos a China han recuperado el 83 % de los niveles de 2019; las asociaciones comerciales esperan que el próximo año se superen los volúmenes previos a la pandemia gracias a esta extensión.
Paralelamente, China lanzará una tarjeta digital de llegada opcional el 20 de noviembre de 2025. Los viajeros podrán enviar previamente las declaraciones de salud y aduanas a través de una aplicación móvil, reduciendo entre tres y cinco minutos cada inspección. La empresa de seguridad de viajes con sede en el aeropuerto de Viena, Riskine, recomienda a sus clientes incluir esta app en la lista estándar previa al viaje y recordar a los viajeros que la estancia de 30 días no puede “reiniciarse” con breves visitas a Hong Kong o Macao; las multas por exceder el plazo siguen siendo de 500 RMB por día.
Los actores del sector turístico también muestran optimismo. La Oficina Nacional de Turismo de Austria planea una promoción de 2 millones de euros dirigida a viajeros independientes chinos (FIT) para la temporada de esquí 2025-26 en Tirol y Salzburgo. Los hoteleros señalan que los huéspedes chinos suelen gastar un 30 % más por noche que el visitante europeo promedio, convirtiéndolos en un segmento muy valorado mientras la industria busca diversificarse más allá del mercado alemán.
Para los gestores de movilidad global, la conclusión práctica es clara: actualizar los paneles internos de visas, informar al personal viajero sobre el límite inalterado de 30 días y aprovechar las formalidades de entrada más ágiles para programar visitas pendientes antes de que las multitudes del Año Nuevo chino comiencen a aumentar a finales de enero.
La decisión ya está repercutiendo en los departamentos de movilidad corporativa de Viena, Linz y Graz. Antes de la exención, un ejecutivo que viajaba a Shanghái o Shenzhen solía esperar ocho días hábiles para obtener una visa de entrada única y pagaba alrededor de 140 € en tasas, a menudo enviando pasaportes por mensajería al consulado en Viena o al centro de servicios en Múnich. Según Raiffeisen Research, las llegadas de empresarios austriacos a China han recuperado el 83 % de los niveles de 2019; las asociaciones comerciales esperan que el próximo año se superen los volúmenes previos a la pandemia gracias a esta extensión.
Paralelamente, China lanzará una tarjeta digital de llegada opcional el 20 de noviembre de 2025. Los viajeros podrán enviar previamente las declaraciones de salud y aduanas a través de una aplicación móvil, reduciendo entre tres y cinco minutos cada inspección. La empresa de seguridad de viajes con sede en el aeropuerto de Viena, Riskine, recomienda a sus clientes incluir esta app en la lista estándar previa al viaje y recordar a los viajeros que la estancia de 30 días no puede “reiniciarse” con breves visitas a Hong Kong o Macao; las multas por exceder el plazo siguen siendo de 500 RMB por día.
Los actores del sector turístico también muestran optimismo. La Oficina Nacional de Turismo de Austria planea una promoción de 2 millones de euros dirigida a viajeros independientes chinos (FIT) para la temporada de esquí 2025-26 en Tirol y Salzburgo. Los hoteleros señalan que los huéspedes chinos suelen gastar un 30 % más por noche que el visitante europeo promedio, convirtiéndolos en un segmento muy valorado mientras la industria busca diversificarse más allá del mercado alemán.
Para los gestores de movilidad global, la conclusión práctica es clara: actualizar los paneles internos de visas, informar al personal viajero sobre el límite inalterado de 30 días y aprovechar las formalidades de entrada más ágiles para programar visitas pendientes antes de que las multitudes del Año Nuevo chino comiencen a aumentar a finales de enero.











