
A partir del 6 de noviembre, los pasajeros que lleguen al Aeropuerto de Tenerife Sur (TFS) enfrentarán un nuevo procedimiento: quioscos de autoservicio que capturan una imagen facial (y huellas dactilares para mayores de 12 años) antes de pasar con un agente de la policía fronteriza. Este lanzamiento marca el primer despliegue completo en España del Sistema de Entrada/Salida de la UE fuera de Madrid, tras pruebas limitadas en Barajas el mes pasado. La Embajada Británica, que informó a los operadores turísticos, recomienda a los viajeros llegar “con bastante antelación” al menos durante las primeras dos semanas.
Con el EES, la entrada y salida de cada visitante no residente se registra electrónicamente, eliminando los sellos en el pasaporte y calculando automáticamente los días restantes en el espacio Schengen. Los viajeros responderán preguntas estándar sobre el propósito del viaje, alojamiento y medios de sustento; los datos biométricos serán válidos por tres años, salvo que la persona obtenga un nuevo pasaporte.
El operador aeroportuario Aena ha instalado 36 quioscos y ocho puertas electrónicas en la zona de llegadas de no comunitarios. Durante la primera oleada matutina, la Policía Nacional procesó a 642 pasajeros de vuelos procedentes de Manchester, París-Orly y São Paulo; el tiempo promedio de espera fue de 18 minutos, frente a los 27 minutos registrados durante el puente de Todos los Santos en octubre.
El sector turístico de Canarias, muy dependiente del turismo británico, celebra esta mejora, argumentando que brindará mayor seguridad a los viajeros una vez superados los problemas iniciales. Sin embargo, las asociaciones hoteleras advierten que las personas mayores de 60 años y las familias con niños pequeños podrían necesitar asistencia del personal y han solicitado que las indicaciones en pantalla estén disponibles en varios idiomas.
Para los responsables de movilidad corporativa, la clave está en el tiempo: una vez que Madrid active formalmente el EES en Barajas en diciembre, España comenzará a eliminar el cálculo de estancias basadas en sellos. Las empresas deben revisar los sistemas de control de días Schengen que usan para sus empleados frecuentes y alinearlos con los nuevos registros automatizados para evitar estancias indebidas.
Con el EES, la entrada y salida de cada visitante no residente se registra electrónicamente, eliminando los sellos en el pasaporte y calculando automáticamente los días restantes en el espacio Schengen. Los viajeros responderán preguntas estándar sobre el propósito del viaje, alojamiento y medios de sustento; los datos biométricos serán válidos por tres años, salvo que la persona obtenga un nuevo pasaporte.
El operador aeroportuario Aena ha instalado 36 quioscos y ocho puertas electrónicas en la zona de llegadas de no comunitarios. Durante la primera oleada matutina, la Policía Nacional procesó a 642 pasajeros de vuelos procedentes de Manchester, París-Orly y São Paulo; el tiempo promedio de espera fue de 18 minutos, frente a los 27 minutos registrados durante el puente de Todos los Santos en octubre.
El sector turístico de Canarias, muy dependiente del turismo británico, celebra esta mejora, argumentando que brindará mayor seguridad a los viajeros una vez superados los problemas iniciales. Sin embargo, las asociaciones hoteleras advierten que las personas mayores de 60 años y las familias con niños pequeños podrían necesitar asistencia del personal y han solicitado que las indicaciones en pantalla estén disponibles en varios idiomas.
Para los responsables de movilidad corporativa, la clave está en el tiempo: una vez que Madrid active formalmente el EES en Barajas en diciembre, España comenzará a eliminar el cálculo de estancias basadas en sellos. Las empresas deben revisar los sistemas de control de días Schengen que usan para sus empleados frecuentes y alinearlos con los nuevos registros automatizados para evitar estancias indebidas.








