
A partir del 3 de noviembre de 2025, los titulares de visas australianas elegibles que también posean pasaportes de China o de cualquiera de las 13 naciones del Foro de las Islas del Pacífico podrán ingresar a Nueva Zelanda por hasta tres meses sin necesidad de solicitar una visa tradicional de visitante. En su lugar, los viajeros deberán solicitar una Autorización Electrónica de Viaje de Nueva Zelanda (NZeTA) de bajo costo antes de partir.
Este piloto de 12 meses, anunciado en septiembre y activado esta semana, busca fortalecer los lazos entre las personas de la región y estimular la recuperación turística en ambos lados del Tasman. Para los residentes chinos en Australia, este cambio elimina un obstáculo burocrático que desalentaba las vacaciones cortas y los viajes de negocios a Auckland y Queenstown. De manera similar, los isleños del Pacífico que residen o transitan por Australia obtienen un acceso más sencillo para visitas familiares y trabajos temporales.
En la práctica, las aerolíneas deben verificar la NZeTA y la visa australiana correspondiente al momento del check-in. Las regulaciones modificadas de Inmigración de Nueva Zelanda (SL 2025/204) establecen que el motivo del viaje no puede ser tratamiento médico y que la estadía máxima es de 90 días por visita. El incumplimiento de estos términos o el trabajo no autorizado implicará que los viajeros deban cumplir con los requisitos estándar de visa.
Los operadores turísticos australianos están reestructurando itinerarios que combinan ambos países, como las “semanas de aventura Sydney-Rotorua”, dirigidos a expatriados chinos. Los empleadores con trabajadores del Pacífico también pueden aprovechar esta exención para permisos de regreso a casa durante contratos, reduciendo los tiempos de trámite de semanas a minutos.
El programa piloto será evaluado en octubre de 2026; las autoridades sugieren que un alto nivel de cumplimiento podría convertir esta medida en permanente o ampliarla a otras nacionalidades residentes en Australia.
Este piloto de 12 meses, anunciado en septiembre y activado esta semana, busca fortalecer los lazos entre las personas de la región y estimular la recuperación turística en ambos lados del Tasman. Para los residentes chinos en Australia, este cambio elimina un obstáculo burocrático que desalentaba las vacaciones cortas y los viajes de negocios a Auckland y Queenstown. De manera similar, los isleños del Pacífico que residen o transitan por Australia obtienen un acceso más sencillo para visitas familiares y trabajos temporales.
En la práctica, las aerolíneas deben verificar la NZeTA y la visa australiana correspondiente al momento del check-in. Las regulaciones modificadas de Inmigración de Nueva Zelanda (SL 2025/204) establecen que el motivo del viaje no puede ser tratamiento médico y que la estadía máxima es de 90 días por visita. El incumplimiento de estos términos o el trabajo no autorizado implicará que los viajeros deban cumplir con los requisitos estándar de visa.
Los operadores turísticos australianos están reestructurando itinerarios que combinan ambos países, como las “semanas de aventura Sydney-Rotorua”, dirigidos a expatriados chinos. Los empleadores con trabajadores del Pacífico también pueden aprovechar esta exención para permisos de regreso a casa durante contratos, reduciendo los tiempos de trámite de semanas a minutos.
El programa piloto será evaluado en octubre de 2026; las autoridades sugieren que un alto nivel de cumplimiento podría convertir esta medida en permanente o ampliarla a otras nacionalidades residentes en Australia.










