
Nuevos datos publicados el 8 de noviembre de 2025 por la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) revelan un cambio drástico en el panorama de asilo en Alemania. En octubre, la agencia rechazó 1.906 solicitudes iniciales de ciudadanos sirios, más de diez veces el total combinado de rechazos entre enero y septiembre. Este aumento se produce tras levantar la suspensión de un año en la revisión de casos, impuesta después del colapso del régimen de Assad en Damasco.
Según BAMF, los funcionarios han retomado el procesamiento de expedientes de hombres sirios “jóvenes, empleables y no acompañados”, aplicando directrices más estrictas sobre el país de origen que consideran seguras amplias zonas de Siria para el retorno. El Ministerio del Interior confirmó que el canciller Friedrich Merz sigue planeando negociar un acuerdo de deportación con Siria para los solicitantes rechazados que hayan sido condenados por delitos.
Para los empleadores alemanes, esta nueva tendencia de rechazos podría endurecer aún más un mercado laboral ya limitado. Muchas empresas de ingeniería y logística habían incorporado a sirios cualificados a través de programas de formación iniciados durante la oleada de refugiados entre 2015 y 2020. Asesores legales advierten que el personal con solicitudes pendientes podría enfrentar órdenes de deportación inminentes, a menos que califiquen para permisos de residencia por trabajo bajo la Ley de Inmigración de Trabajadores Cualificados de Alemania.
Organizaciones de derechos humanos criticaron este cambio de política, argumentando que la seguridad sobre el terreno en Siria sigue siendo volátil. Sin embargo, legisladores conservadores sostienen que el alto número de rechazos demuestra que BAMF finalmente está aplicando criterios “realistas”, con la esperanza de calmar a los votantes preocupados por la migración irregular antes de las elecciones estatales del próximo año.
Se recomienda a las empresas auditar su plantilla para identificar empleados con visados humanitarios y preparar planes de contingencia, incluyendo el patrocinio de permisos para trabajadores cualificados bajo el ‘§ 19c’, para evitar pérdidas repentinas de talento.
Según BAMF, los funcionarios han retomado el procesamiento de expedientes de hombres sirios “jóvenes, empleables y no acompañados”, aplicando directrices más estrictas sobre el país de origen que consideran seguras amplias zonas de Siria para el retorno. El Ministerio del Interior confirmó que el canciller Friedrich Merz sigue planeando negociar un acuerdo de deportación con Siria para los solicitantes rechazados que hayan sido condenados por delitos.
Para los empleadores alemanes, esta nueva tendencia de rechazos podría endurecer aún más un mercado laboral ya limitado. Muchas empresas de ingeniería y logística habían incorporado a sirios cualificados a través de programas de formación iniciados durante la oleada de refugiados entre 2015 y 2020. Asesores legales advierten que el personal con solicitudes pendientes podría enfrentar órdenes de deportación inminentes, a menos que califiquen para permisos de residencia por trabajo bajo la Ley de Inmigración de Trabajadores Cualificados de Alemania.
Organizaciones de derechos humanos criticaron este cambio de política, argumentando que la seguridad sobre el terreno en Siria sigue siendo volátil. Sin embargo, legisladores conservadores sostienen que el alto número de rechazos demuestra que BAMF finalmente está aplicando criterios “realistas”, con la esperanza de calmar a los votantes preocupados por la migración irregular antes de las elecciones estatales del próximo año.
Se recomienda a las empresas auditar su plantilla para identificar empleados con visados humanitarios y preparar planes de contingencia, incluyendo el patrocinio de permisos para trabajadores cualificados bajo el ‘§ 19c’, para evitar pérdidas repentinas de talento.











