
La policía belga y neerlandesa llevó a cabo una operación de tráfico a gran escala en la autopista E25, entre Voeren (Bélgica) y Eijsden (Países Bajos), el 7 de noviembre, cuyos resultados se dieron a conocer el sábado 8 de noviembre. Más de 150 agentes detuvieron 400 vehículos y controlaron a 800 viajeros con el objetivo de frenar el turismo de drogas, detectar conductores bajo la influencia de alcohol y drogas, e interceptar a delincuentes buscados que utilizan el concurrido corredor Maastricht–Liège.
Fueron arrestados cinco fugitivos, entre ellos dos residentes de Liège con sentencias de prisión pendientes. Diecinueve conductores dieron positivo en pruebas de narcóticos y recibieron prohibiciones inmediatas de conducir por 15 días; otros 26 fueron denunciados por posesión de drogas. La policía también detuvo un FlixBus con aficionados portugueses de fútbol debido a infracciones de seguridad y confiscó fuegos artificiales ilegales encontrados a bordo.
El operativo provocó el cierre temporal de la autopista, desviando todo el tráfico por puntos de control y causando retrasos de hasta 40 minutos. Empresas de logística redirigieron envíos urgentes por la A2 en los Países Bajos para evitar las colas.
Frank Bleyen, fiscal de Limburg en Bélgica, afirmó que la operación conjunta demuestra una “cooperación sin fisuras” de cara a los planes a nivel europeo para intensificar los controles aleatorios una vez que el Sistema de Entrada/Salida (EES) para nacionales de terceros países entre en vigor en 2026. Para las empresas, este ejercicio es un recordatorio de que los controles fronterizos puntuales —aunque permitidos bajo las normas de Schengen— pueden afectar las entregas just-in-time y los traslados de personal.
Se recomienda a las compañías que operan autobuses lanzadera entre centros de distribución neerlandeses y fábricas belgas que lleven listados completos de pasajeros y que los conductores tengan rutas alternativas programadas.
Fueron arrestados cinco fugitivos, entre ellos dos residentes de Liège con sentencias de prisión pendientes. Diecinueve conductores dieron positivo en pruebas de narcóticos y recibieron prohibiciones inmediatas de conducir por 15 días; otros 26 fueron denunciados por posesión de drogas. La policía también detuvo un FlixBus con aficionados portugueses de fútbol debido a infracciones de seguridad y confiscó fuegos artificiales ilegales encontrados a bordo.
El operativo provocó el cierre temporal de la autopista, desviando todo el tráfico por puntos de control y causando retrasos de hasta 40 minutos. Empresas de logística redirigieron envíos urgentes por la A2 en los Países Bajos para evitar las colas.
Frank Bleyen, fiscal de Limburg en Bélgica, afirmó que la operación conjunta demuestra una “cooperación sin fisuras” de cara a los planes a nivel europeo para intensificar los controles aleatorios una vez que el Sistema de Entrada/Salida (EES) para nacionales de terceros países entre en vigor en 2026. Para las empresas, este ejercicio es un recordatorio de que los controles fronterizos puntuales —aunque permitidos bajo las normas de Schengen— pueden afectar las entregas just-in-time y los traslados de personal.
Se recomienda a las compañías que operan autobuses lanzadera entre centros de distribución neerlandeses y fábricas belgas que lleven listados completos de pasajeros y que los conductores tengan rutas alternativas programadas.








