
El Secretario de Relaciones Exteriores, David Lammy, confirmó el 7 de noviembre que más de 9,000 agentes de facturación y de puerta en aerolíneas como Wizz Air, Jet2 y Lufthansa han completado una capacitación aprobada por el Ministerio del Interior para validar visas del Reino Unido y Autorizaciones Electrónicas de Viaje (ETA) antes de que los pasajeros aborden. El programa abarca 39 países, enfocándose en rutas frecuentemente usadas para migración irregular, como Grecia, Malta y Albania.
Según el esquema, el personal de las aerolíneas debe escanear los pasaportes de los viajeros, verificar en tiempo real el estado de la ETA o visa y negar el embarque si falta la autorización. Las aerolíneas que no cumplan con estas verificaciones enfrentan multas de hasta £50,000 por pasajero, según el Reglamento de Responsabilidad de Transportistas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores presenta esta iniciativa como una pieza clave de la estrategia laboralista de “frontera digital” y un multiplicador de fuerza para los agentes de la Fuerza Fronteriza, que están saturados. Sin embargo, grupos de defensa de las libertades civiles advierten que delegar decisiones migratorias a trabajadores privados de aerolíneas, con vías limitadas de apelación, puede provocar denegaciones erróneas y discriminación.
Para las empresas, esta política aumenta el riesgo de incumplimiento antes del vuelo. Los gestores de movilidad deben asegurarse de que los viajeros lleven el mismo pasaporte con el que solicitaron la ETA y considerar tiempo extra para el check-in en los itinerarios. Las aerolíneas reportan que la capacitación ha mejorado la confianza del personal, aunque se esperan errores iniciales durante el ajetreado periodo navideño.
Según el esquema, el personal de las aerolíneas debe escanear los pasaportes de los viajeros, verificar en tiempo real el estado de la ETA o visa y negar el embarque si falta la autorización. Las aerolíneas que no cumplan con estas verificaciones enfrentan multas de hasta £50,000 por pasajero, según el Reglamento de Responsabilidad de Transportistas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores presenta esta iniciativa como una pieza clave de la estrategia laboralista de “frontera digital” y un multiplicador de fuerza para los agentes de la Fuerza Fronteriza, que están saturados. Sin embargo, grupos de defensa de las libertades civiles advierten que delegar decisiones migratorias a trabajadores privados de aerolíneas, con vías limitadas de apelación, puede provocar denegaciones erróneas y discriminación.
Para las empresas, esta política aumenta el riesgo de incumplimiento antes del vuelo. Los gestores de movilidad deben asegurarse de que los viajeros lleven el mismo pasaporte con el que solicitaron la ETA y considerar tiempo extra para el check-in en los itinerarios. Las aerolíneas reportan que la capacitación ha mejorado la confianza del personal, aunque se esperan errores iniciales durante el ajetreado periodo navideño.










