
Con los recuerdos frescos de los cierres de aeropuertos, el Bundestag aprobó el 7 de noviembre de 2025 una ley que incorpora la reforma de 2024 de la OMS sobre el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) a la legislación alemana. Las nuevas normas introducen el concepto de “emergencia pandémica”, que otorga a la OMS la facultad de emitir recomendaciones temporales de forma más rápida y obliga a los estados miembros a compartir datos sobre brotes en cuestión de horas.
Para los viajeros y el personal móvil a nivel global, esta reforma es importante porque establece criterios uniformes para las medidas sanitarias en fronteras — cuarentena, pruebas o certificado de vacunación — en todo el espacio Schengen. Durante la COVID-19, Alemania aplicó un mosaico de ordenanzas que cambiaban casi semanalmente; el Ministerio de Salud afirma que el RSI actualizado permitirá una implementación “plug-and-play” mediante un único reglamento federal.
Las empresas deberán seguir vigilando los requisitos, pero los responsables de cumplimiento esperan menos reglas inesperadas. El responsable de asuntos gubernamentales de Lufthansa declaró a la prensa que criterios predecibles podrían ahorrar a la aerolínea hasta 40 millones de euros anuales en costes por interrupciones en los horarios. Los puntos de entrada requerirán inversión: la ley exige ampliar la capacidad de pruebas de laboratorio y comunicación de riesgos en aeropuertos como Frankfurt y Múnich para 2028.
Algunos diputados expresaron preocupación por la soberanía, pero el ministerio subrayó que Alemania mantiene el derecho a imponer medidas más estrictas si es necesario. El proyecto de ley ahora pasa al Bundesrat; dado que se trata de obligaciones derivadas de tratados, el consentimiento de la cámara alta se considera un trámite. Se recomienda a los empleadores actualizar las políticas de gestión de riesgos de viaje una vez que se publique la ordenanza de implementación, probablemente en el primer trimestre de 2026.
Para los viajeros y el personal móvil a nivel global, esta reforma es importante porque establece criterios uniformes para las medidas sanitarias en fronteras — cuarentena, pruebas o certificado de vacunación — en todo el espacio Schengen. Durante la COVID-19, Alemania aplicó un mosaico de ordenanzas que cambiaban casi semanalmente; el Ministerio de Salud afirma que el RSI actualizado permitirá una implementación “plug-and-play” mediante un único reglamento federal.
Las empresas deberán seguir vigilando los requisitos, pero los responsables de cumplimiento esperan menos reglas inesperadas. El responsable de asuntos gubernamentales de Lufthansa declaró a la prensa que criterios predecibles podrían ahorrar a la aerolínea hasta 40 millones de euros anuales en costes por interrupciones en los horarios. Los puntos de entrada requerirán inversión: la ley exige ampliar la capacidad de pruebas de laboratorio y comunicación de riesgos en aeropuertos como Frankfurt y Múnich para 2028.
Algunos diputados expresaron preocupación por la soberanía, pero el ministerio subrayó que Alemania mantiene el derecho a imponer medidas más estrictas si es necesario. El proyecto de ley ahora pasa al Bundesrat; dado que se trata de obligaciones derivadas de tratados, el consentimiento de la cámara alta se considera un trámite. Se recomienda a los empleadores actualizar las políticas de gestión de riesgos de viaje una vez que se publique la ordenanza de implementación, probablemente en el primer trimestre de 2026.










