
La policía italiana en Campobasso desmanteló una red criminal que vendía falsas vías para obtener la residencia permanente a turistas sudamericanos. Según la unidad investigativa DIGOS, cinco ciudadanos con doble nacionalidad residentes en Italia engañaron a al menos veinte argentinos, quienes ingresaron al país con visas turísticas válidas por 90 días, prometiéndoles convertir esas visas en permisos de trabajo permanentes a cambio de sumas que iban de 1.500 a 5.000 euros.
Operando desde una oficina que se presentaba como una “agencia de servicios personales”, los sospechosos publicitaban en redes sociales en español, con una lista pública de precios para cada etapa del supuesto servicio migratorio. Los investigadores indican que el grupo falsificaba ofertas laborales y documentos de respaldo para convencer a los clientes de que podían cumplir con las estrictas cuotas del **Decreto Flussi** italiano, a pesar de que los titulares de visas turísticas no tienen derecho legal a solicitar permisos de trabajo estando en el país.
El fraude dejaba a las víctimas en situación irregular tras la expiración de sus visas, exponiéndolas a multas, expulsión y una prohibición de reingreso de diez años. Los fiscales imputaron a los cinco organizadores por fraude agravado y facilitación de inmigración ilegal; los investigadores financieros rastrean los ingresos para proceder al embargo de bienes.
Para los gestores de movilidad global, este caso es un recordatorio clave de cumplimiento: convertir visitantes en empleados es imposible sin obtener primero la visa nacional (D) correspondiente en el extranjero. Las empresas se arriesgan a responsabilidades penales si recurren a “gestores” externos que prometen atajos en el sistema de cuotas italiano. Los empleados en viajes de negocios de corta duración deben ser informados claramente de que las solicitudes de permiso de trabajo deben iniciarse en un consulado italiano, nunca dentro del país.
Regiones con alta demanda laboral como Molise, que enfrentan dificultades para atraer trabajadores estacionales autorizados, probablemente verán un aumento de fraudes mientras Italia se prepara para abrir casi 165,000 permisos de trabajo extra-UE en enero de 2026 bajo el nuevo plan de cuotas trianual. Los departamentos de recursos humanos deben verificar que cualquier asesor migratorio externo esté autorizado y que los pagos se realicen directamente a portales oficiales del gobierno, no a intermediarios privados.
Operando desde una oficina que se presentaba como una “agencia de servicios personales”, los sospechosos publicitaban en redes sociales en español, con una lista pública de precios para cada etapa del supuesto servicio migratorio. Los investigadores indican que el grupo falsificaba ofertas laborales y documentos de respaldo para convencer a los clientes de que podían cumplir con las estrictas cuotas del **Decreto Flussi** italiano, a pesar de que los titulares de visas turísticas no tienen derecho legal a solicitar permisos de trabajo estando en el país.
El fraude dejaba a las víctimas en situación irregular tras la expiración de sus visas, exponiéndolas a multas, expulsión y una prohibición de reingreso de diez años. Los fiscales imputaron a los cinco organizadores por fraude agravado y facilitación de inmigración ilegal; los investigadores financieros rastrean los ingresos para proceder al embargo de bienes.
Para los gestores de movilidad global, este caso es un recordatorio clave de cumplimiento: convertir visitantes en empleados es imposible sin obtener primero la visa nacional (D) correspondiente en el extranjero. Las empresas se arriesgan a responsabilidades penales si recurren a “gestores” externos que prometen atajos en el sistema de cuotas italiano. Los empleados en viajes de negocios de corta duración deben ser informados claramente de que las solicitudes de permiso de trabajo deben iniciarse en un consulado italiano, nunca dentro del país.
Regiones con alta demanda laboral como Molise, que enfrentan dificultades para atraer trabajadores estacionales autorizados, probablemente verán un aumento de fraudes mientras Italia se prepara para abrir casi 165,000 permisos de trabajo extra-UE en enero de 2026 bajo el nuevo plan de cuotas trianual. Los departamentos de recursos humanos deben verificar que cualquier asesor migratorio externo esté autorizado y que los pagos se realicen directamente a portales oficiales del gobierno, no a intermediarios privados.









