
Cathay Pacific Airways actuó rápidamente después de la medianoche del 6 de noviembre para anunciar que recomprará la totalidad del 9,57 % de las acciones que posee Qatar Airways por HK$6.960 millones (US$896 millones). Las 643 millones de acciones se adquirirán a HK$10,8374 cada una, con un descuento moderado del 3,9 % respecto al cierre anterior. Los accionistas votarán sobre el acuerdo en diciembre.
Para el centro de aviación de Hong Kong, esta operación tiene un gran valor estratégico. Al eliminar a un accionista minoritario cuyas prioridades ahora están alineadas con una alianza de código compartido cada vez más estrecha con China Southern Airlines, Cathay refuerza el control bajo sus dos pilares históricos: Swire Pacific (que aumentará al 47,7 %) y Air China (al 31,8 %). La dirección afirma que la recompra se financiará con efectivo interno y líneas de crédito existentes, lo que refleja confianza en la solidez financiera de Cathay tras dos años consecutivos de beneficios después de la pandemia.
Los planificadores de viajes corporativos deben tener en cuenta que la salida de Qatar probablemente no afectará los derechos de red de la aerolínea Oneworld ni la cooperación actual en carga, pero subraya el renovado enfoque de Cathay en fortalecer la conectividad de Hong Kong en lugar de buscar alianzas de capital en el extranjero. Los analistas prevén que la dirección destinará los ahorros derivados de la cancelación de dividendos a la renovación de la flota, especialmente al próximo lote de Airbus A350 y Boeing 777-9, así como a mejoras adicionales en las salas VIP del Aeropuerto Internacional de Hong Kong.
Desde una perspectiva de movilidad global, la recompra facilitará una toma de decisiones más ágil sobre horarios, bases de tripulación y negociaciones de empresas conjuntas, lo que debería traducirse en una capacidad más predecible para cuentas corporativas en 2026. Las empresas con altos volúmenes de viajes al Medio Oriente podrían considerar revisar sus rutas, ya que la futura cooperación entre Cathay y Qatar podría pasar de una alianza basada en capital a un acuerdo puramente comercial de código compartido.
Para el centro de aviación de Hong Kong, esta operación tiene un gran valor estratégico. Al eliminar a un accionista minoritario cuyas prioridades ahora están alineadas con una alianza de código compartido cada vez más estrecha con China Southern Airlines, Cathay refuerza el control bajo sus dos pilares históricos: Swire Pacific (que aumentará al 47,7 %) y Air China (al 31,8 %). La dirección afirma que la recompra se financiará con efectivo interno y líneas de crédito existentes, lo que refleja confianza en la solidez financiera de Cathay tras dos años consecutivos de beneficios después de la pandemia.
Los planificadores de viajes corporativos deben tener en cuenta que la salida de Qatar probablemente no afectará los derechos de red de la aerolínea Oneworld ni la cooperación actual en carga, pero subraya el renovado enfoque de Cathay en fortalecer la conectividad de Hong Kong en lugar de buscar alianzas de capital en el extranjero. Los analistas prevén que la dirección destinará los ahorros derivados de la cancelación de dividendos a la renovación de la flota, especialmente al próximo lote de Airbus A350 y Boeing 777-9, así como a mejoras adicionales en las salas VIP del Aeropuerto Internacional de Hong Kong.
Desde una perspectiva de movilidad global, la recompra facilitará una toma de decisiones más ágil sobre horarios, bases de tripulación y negociaciones de empresas conjuntas, lo que debería traducirse en una capacidad más predecible para cuentas corporativas en 2026. Las empresas con altos volúmenes de viajes al Medio Oriente podrían considerar revisar sus rutas, ya que la futura cooperación entre Cathay y Qatar podría pasar de una alianza basada en capital a un acuerdo puramente comercial de código compartido.











