
Bruselas—En respuesta a los periodistas el 6 de noviembre de 2025, el portavoz de la Comisión Europea, Markus Lammert, confirmó que la UE está “considerando medidas adicionales” para limitar la emisión de visados Schengen a ciudadanos rusos, más allá de la suspensión del acuerdo de facilitación de visados de 2007. Aunque no se revelaron detalles, fuentes diplomáticas indican que las opciones incluyen prohibir los visados C de entradas múltiples y aplicar controles de antecedentes más exhaustivos.
Alemania ya ha endurecido su postura, aumentando las tasas y los requisitos documentales para los solicitantes rusos y, a partir de enero de 2026, prohibiendo la entrada con pasaportes no biométricos. Funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores en Berlín mostraron su apoyo a un enfoque común a nivel europeo, argumentando que las normas nacionales fragmentadas generan vacíos legales y estándares de seguridad desiguales.
Si la Comisión avanza, los equipos de movilidad corporativa deben prepararse para:
• Menos visados Schengen plurianuales para viajeros de negocios rusos, lo que incrementará la carga administrativa.
• Plazos más largos debido a la aplicación de protocolos de revisión ampliados en consulados alemanes.
• Mayor escrutinio de cartas de invitación, transparencia en los itinerarios y declaraciones juradas de usuarios finales, especialmente en reuniones relacionadas con tecnología.
Los exportadores alemanes con clientes rusos podrían tener que optar por encuentros virtuales o realizar reuniones en jurisdicciones fuera del espacio Schengen. El personal intra-UE con nacionalidad rusa debe revisar sus tarjetas de residencia vigentes; los permisos de larga duración no se ven afectados directamente, pero la reentrada tras viajes podría implicar controles documentales adicionales.
Se espera que la Comisión informe a los expertos en visados de los Estados miembros a finales de noviembre, con posibles borradores de regulación antes de fin de año.
Alemania ya ha endurecido su postura, aumentando las tasas y los requisitos documentales para los solicitantes rusos y, a partir de enero de 2026, prohibiendo la entrada con pasaportes no biométricos. Funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores en Berlín mostraron su apoyo a un enfoque común a nivel europeo, argumentando que las normas nacionales fragmentadas generan vacíos legales y estándares de seguridad desiguales.
Si la Comisión avanza, los equipos de movilidad corporativa deben prepararse para:
• Menos visados Schengen plurianuales para viajeros de negocios rusos, lo que incrementará la carga administrativa.
• Plazos más largos debido a la aplicación de protocolos de revisión ampliados en consulados alemanes.
• Mayor escrutinio de cartas de invitación, transparencia en los itinerarios y declaraciones juradas de usuarios finales, especialmente en reuniones relacionadas con tecnología.
Los exportadores alemanes con clientes rusos podrían tener que optar por encuentros virtuales o realizar reuniones en jurisdicciones fuera del espacio Schengen. El personal intra-UE con nacionalidad rusa debe revisar sus tarjetas de residencia vigentes; los permisos de larga duración no se ven afectados directamente, pero la reentrada tras viajes podría implicar controles documentales adicionales.
Se espera que la Comisión informe a los expertos en visados de los Estados miembros a finales de noviembre, con posibles borradores de regulación antes de fin de año.









