
El ministro de Inmigración, Francización e Integración de Quebec, Jean-François Roberge, presentó un ambicioso Plan de Niveles de Inmigración en la Asamblea Nacional el 6 de noviembre. A partir de 2026, la provincia admitirá 45,000 nuevos residentes permanentes, una reducción respecto al techo de 61,000 de este año, manteniendo ese límite hasta 2029. Además, por primera vez, se estableció un objetivo global de 124,200 para trabajadores extranjeros temporales y estudiantes internacionales.
Los inmigrantes económicos seguirán siendo mayoría, representando el 64 % de las admisiones, pero Quebec exigirá que el 76 % de los recién llegados demuestren un nivel intermedio de francés. Las autoridades consideran esta medida esencial para proteger el idioma francés, aunque universidades y empleadores del sector tecnológico temen que esto reduzca el talento disponible justo cuando las restricciones federales a residentes temporales se intensifican.
Destaca también la confirmación del fin del popular Programa de Experiencia Quebec (PEQ) el 19 de noviembre. El PEQ ofrecía una vía rápida a la residencia permanente para graduados internacionales y trabajadores en la provincia; su cierre empujará a los candidatos hacia el renovado Programa de Trabajadores Calificados de Quebec, que exige mayores niveles de francés y tiene tiempos de procesamiento más largos.
Los grupos empresariales reaccionaron con cautela. El Conseil du patronat calificó la cifra de 45,000 como una reducción “moderada” frente a escenarios de 25,000 o 35,000 planteados en las consultas, pero advirtió que empleadores en inteligencia artificial, ciencias de la vida y construcción sostenible ya enfrentan retrasos en la contratación. Recomiendan que las empresas revisen sus presupuestos para formación en francés y aseguren que los empleados patrocinados se inscriban temprano en cursos de idiomas reconocidos por la provincia para mantener la elegibilidad.
Para los gestores de movilidad global, el mensaje es claro: las futuras transferencias a Quebec requerirán un mejor dominio del francés y plazos más amplios. Las multinacionales podrían tener que ubicar talento no francófono en otras partes de Canadá o dividir equipos de proyecto entre Montreal y Toronto para cumplir con las normativas.
Los inmigrantes económicos seguirán siendo mayoría, representando el 64 % de las admisiones, pero Quebec exigirá que el 76 % de los recién llegados demuestren un nivel intermedio de francés. Las autoridades consideran esta medida esencial para proteger el idioma francés, aunque universidades y empleadores del sector tecnológico temen que esto reduzca el talento disponible justo cuando las restricciones federales a residentes temporales se intensifican.
Destaca también la confirmación del fin del popular Programa de Experiencia Quebec (PEQ) el 19 de noviembre. El PEQ ofrecía una vía rápida a la residencia permanente para graduados internacionales y trabajadores en la provincia; su cierre empujará a los candidatos hacia el renovado Programa de Trabajadores Calificados de Quebec, que exige mayores niveles de francés y tiene tiempos de procesamiento más largos.
Los grupos empresariales reaccionaron con cautela. El Conseil du patronat calificó la cifra de 45,000 como una reducción “moderada” frente a escenarios de 25,000 o 35,000 planteados en las consultas, pero advirtió que empleadores en inteligencia artificial, ciencias de la vida y construcción sostenible ya enfrentan retrasos en la contratación. Recomiendan que las empresas revisen sus presupuestos para formación en francés y aseguren que los empleados patrocinados se inscriban temprano en cursos de idiomas reconocidos por la provincia para mantener la elegibilidad.
Para los gestores de movilidad global, el mensaje es claro: las futuras transferencias a Quebec requerirán un mejor dominio del francés y plazos más amplios. Las multinacionales podrían tener que ubicar talento no francófono en otras partes de Canadá o dividir equipos de proyecto entre Montreal y Toronto para cumplir con las normativas.






