
Emirates Airline confirmó el 6 de noviembre de 2025 que reanudará sus servicios diarios de pasajeros y carga entre Lagos y Dubái a partir del 1 de octubre de 2025, poniendo fin a una suspensión que duró casi dos años. La aerolínea había suspendido la ruta en 2023 tras no poder repatriar más de 85 millones de dólares en ingresos por boletos retenidos en Nigeria debido a la escasez de divisas. Este conflicto también provocó un enfrentamiento diplomático más amplio, que llevó a que los Emiratos Árabes Unidos dejaran de emitir visas para ciudadanos nigerianos.
Según el comunicado de la aerolínea, la renovada cooperación entre los gobiernos de Abu Dabi y Abuja ha dado lugar a un calendario de pagos para los fondos bloqueados y a un marco para evitar futuros atrasos. El acuerdo se alcanzó tras una reunión de alto nivel en septiembre de 2024 entre el presidente de los EAU, Sheikh Mohamed bin Zayed Al Nahyan, y el presidente nigeriano, Bola Ahmed Tinubu. Los funcionarios involucrados en las negociaciones señalaron que ambas partes consideran los vínculos aéreos como esenciales para el comercio bilateral —estimado en 2.100 millones de dólares en 2024— y para una mayor conectividad en África Occidental.
El restablecimiento del servicio diario EK783/784 volverá a conectar la capital comercial de Nigeria con más de 140 destinos a través del hub de Emirates en Dubái. Los analistas de aviación prevén una fuerte demanda por parte de viajeros de negocios nigerianos, turistas médicos y la comunidad diáspora de 200.000 personas en el Golfo. Las bodegas de carga del Boeing 777-300ER también reabrirán una ruta clave para la exportación de productos perecederos y mercancías de comercio electrónico hacia Medio Oriente y Asia.
Para las multinacionales con sede en los EAU, la ruta reinstaurada facilita la planificación de movilidad: los empleados asignados podrán nuevamente contar con un vuelo directo de seis horas, en lugar de itinerarios con escalas prolongadas en Addis Abeba, Doha o Estambul. Sin embargo, los empleadores deben informar al personal sobre las recientes reformas cambiarias en Nigeria y asegurarse de que las reservas se realicen en moneda fuerte para evitar fluctuaciones en las tarifas. Las agencias de gestión de viajes también recomiendan monitorear posibles retrasos residuales en el procesamiento de visas durante los primeros meses de operación.
De cara al futuro, Emirates afirmó que “continuará trabajando estrechamente con los reguladores nigerianos para mantener un entorno operativo estable”. Expertos del sector añaden que este episodio pone de manifiesto cómo el riesgo de convertibilidad de divisas puede paralizar incluso a las aerolíneas globales más grandes, y por qué los gestores de movilidad corporativa deben elaborar planes de contingencia para mercados emergentes clave.
Según el comunicado de la aerolínea, la renovada cooperación entre los gobiernos de Abu Dabi y Abuja ha dado lugar a un calendario de pagos para los fondos bloqueados y a un marco para evitar futuros atrasos. El acuerdo se alcanzó tras una reunión de alto nivel en septiembre de 2024 entre el presidente de los EAU, Sheikh Mohamed bin Zayed Al Nahyan, y el presidente nigeriano, Bola Ahmed Tinubu. Los funcionarios involucrados en las negociaciones señalaron que ambas partes consideran los vínculos aéreos como esenciales para el comercio bilateral —estimado en 2.100 millones de dólares en 2024— y para una mayor conectividad en África Occidental.
El restablecimiento del servicio diario EK783/784 volverá a conectar la capital comercial de Nigeria con más de 140 destinos a través del hub de Emirates en Dubái. Los analistas de aviación prevén una fuerte demanda por parte de viajeros de negocios nigerianos, turistas médicos y la comunidad diáspora de 200.000 personas en el Golfo. Las bodegas de carga del Boeing 777-300ER también reabrirán una ruta clave para la exportación de productos perecederos y mercancías de comercio electrónico hacia Medio Oriente y Asia.
Para las multinacionales con sede en los EAU, la ruta reinstaurada facilita la planificación de movilidad: los empleados asignados podrán nuevamente contar con un vuelo directo de seis horas, en lugar de itinerarios con escalas prolongadas en Addis Abeba, Doha o Estambul. Sin embargo, los empleadores deben informar al personal sobre las recientes reformas cambiarias en Nigeria y asegurarse de que las reservas se realicen en moneda fuerte para evitar fluctuaciones en las tarifas. Las agencias de gestión de viajes también recomiendan monitorear posibles retrasos residuales en el procesamiento de visas durante los primeros meses de operación.
De cara al futuro, Emirates afirmó que “continuará trabajando estrechamente con los reguladores nigerianos para mantener un entorno operativo estable”. Expertos del sector añaden que este episodio pone de manifiesto cómo el riesgo de convertibilidad de divisas puede paralizar incluso a las aerolíneas globales más grandes, y por qué los gestores de movilidad corporativa deben elaborar planes de contingencia para mercados emergentes clave.









