
Durante una rueda de prensa a nivel europeo, cubierta por varios medios el 5 de noviembre, la Comisión Europea presentó un plan para una red ferroviaria de alta velocidad que abarque todo el continente y que se complete para 2040. Según destacó un blog en vivo de The Guardian, el proyecto contempla nuevas líneas y mejoras que reducirán drásticamente los tiempos de viaje: París-Berlín en menos de cuatro horas, París-Madrid en cinco y París-Amsterdam en solo 2 horas y 30 minutos.
Contexto estratégico. La propuesta se alinea con los objetivos de descarbonización del programa ‘Shift2Rail’ de la UE y complementa el compromiso interno de Francia de prohibir vuelos de corta distancia cuando exista una alternativa ferroviaria de menos de 2 horas y 30 minutos. Para las multinacionales francesas, la ampliación de la red podría desviar una parte significativa de los viajes de negocios dentro de la UE del avión al tren, impactando en los presupuestos de carbono de las políticas de viaje y en las negociaciones de contratos corporativos con aerolíneas.
Infraestructura en Francia. SNCF Réseau confirmó que los tramos de alta velocidad Bordeaux-Toulouse y Montpellier-Perpiñán, ya financiados, se integrarán en un nuevo corredor Atlántico-Mediterráneo. Francia también estudiará una conexión directa Grand Est-Frankfurt capaz de operar a 320 km/h.
Implicaciones para los viajes de negocios. Los gestores de viajes deben reevaluar los tiempos puerta a puerta: una vez que los controles fronterizos sean completamente digitales bajo el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (EES), el tren podría ser más rápido que el avión en muchas rutas, considerando los tiempos de espera en seguridad aeroportuaria. Las empresas con iniciativas basadas en objetivos científicos de reducción de emisiones podrían incentivar a sus empleados a elegir el tren ofreciendo asientos en clase premium equivalentes a la clase business aérea.
Próximos pasos. Los Estados miembros tienen hasta junio de 2026 para presentar compromisos de financiación; se espera que Francia busque complementos del Fondo de Recuperación y asociaciones público-privadas para cubrir su parte del coste total de 550.000 millones de euros.
Contexto estratégico. La propuesta se alinea con los objetivos de descarbonización del programa ‘Shift2Rail’ de la UE y complementa el compromiso interno de Francia de prohibir vuelos de corta distancia cuando exista una alternativa ferroviaria de menos de 2 horas y 30 minutos. Para las multinacionales francesas, la ampliación de la red podría desviar una parte significativa de los viajes de negocios dentro de la UE del avión al tren, impactando en los presupuestos de carbono de las políticas de viaje y en las negociaciones de contratos corporativos con aerolíneas.
Infraestructura en Francia. SNCF Réseau confirmó que los tramos de alta velocidad Bordeaux-Toulouse y Montpellier-Perpiñán, ya financiados, se integrarán en un nuevo corredor Atlántico-Mediterráneo. Francia también estudiará una conexión directa Grand Est-Frankfurt capaz de operar a 320 km/h.
Implicaciones para los viajes de negocios. Los gestores de viajes deben reevaluar los tiempos puerta a puerta: una vez que los controles fronterizos sean completamente digitales bajo el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (EES), el tren podría ser más rápido que el avión en muchas rutas, considerando los tiempos de espera en seguridad aeroportuaria. Las empresas con iniciativas basadas en objetivos científicos de reducción de emisiones podrían incentivar a sus empleados a elegir el tren ofreciendo asientos en clase premium equivalentes a la clase business aérea.
Próximos pasos. Los Estados miembros tienen hasta junio de 2026 para presentar compromisos de financiación; se espera que Francia busque complementos del Fondo de Recuperación y asociaciones público-privadas para cubrir su parte del coste total de 550.000 millones de euros.










