
Una nueva encuesta del Instituto Federal de Investigación de la Población de Alemania, publicada el 5 de noviembre, revela un cambio decisivo en las intenciones de quienes huyeron de la invasión rusa a Ucrania. Según el informe, el 59 % de los aproximadamente 1,1 millones de ucranianos que llegaron desde febrero de 2022 planean quedarse en Alemania por varios años o de forma permanente; el 49 % afirma que podría establecerse “para siempre”.
El empleo ha sido el factor clave. La proporción de adultos ucranianos con trabajo pasó del 18 % en 2022 a cerca del 50 % en la actualidad, gracias a autorizaciones laborales aceleradas y cursos de idioma. La reunificación familiar es otro pilar: casi un tercio de los encuestados ya ha traído a sus parejas, padres o hijos a Alemania, y muchos más planean hacerlo una vez que venza el período de espera de dos años para una reunificación familiar más amplia, a mediados de 2026.
Para Alemania, esta tendencia representa un alivio en un mercado laboral con más de dos millones de vacantes. Regiones industriales como Baviera y Baden-Württemberg reportan que ingenieros y técnicos ucranianos están cubriendo vacantes críticas en plantas automotrices y de maquinaria, mientras que los hospitales dependen en gran medida del personal de enfermería ucraniano. Sin embargo, los empleadores advierten que la incertidumbre sobre los derechos de residencia a largo plazo —especialmente para quienes tienen estatus de Protección Temporal a nivel europeo— sigue siendo un riesgo para la retención. Los departamentos de recursos humanos deben trazar rutas desde el estatus temporal hacia la nueva vía de naturalización de cinco años y presupuestar apoyo extendido en idioma e integración.
Los hallazgos también plantean cuestiones geopolíticas. Funcionarios ucranianos expresan preocupación por la fuga demográfica, señalando que más de una cuarta parte de los hombres encuestados entre 25 y 40 años no contemplan regresar ni siquiera después de la guerra. Berlín asegura que seguirá fomentando el retorno voluntario cuando las condiciones lo permitan, pero enfatiza que el apoyo a la integración “está en el interés económico de Alemania”.
Para los líderes en movilidad global, las implicaciones son dobles: las empresas pueden acceder a un creciente talento ucraniano radicado en Alemania, pero deben adaptarse a las reglas cambiantes de autorización laboral mientras Bruselas debate el futuro de la Protección Temporal más allá de marzo de 2026.
El empleo ha sido el factor clave. La proporción de adultos ucranianos con trabajo pasó del 18 % en 2022 a cerca del 50 % en la actualidad, gracias a autorizaciones laborales aceleradas y cursos de idioma. La reunificación familiar es otro pilar: casi un tercio de los encuestados ya ha traído a sus parejas, padres o hijos a Alemania, y muchos más planean hacerlo una vez que venza el período de espera de dos años para una reunificación familiar más amplia, a mediados de 2026.
Para Alemania, esta tendencia representa un alivio en un mercado laboral con más de dos millones de vacantes. Regiones industriales como Baviera y Baden-Württemberg reportan que ingenieros y técnicos ucranianos están cubriendo vacantes críticas en plantas automotrices y de maquinaria, mientras que los hospitales dependen en gran medida del personal de enfermería ucraniano. Sin embargo, los empleadores advierten que la incertidumbre sobre los derechos de residencia a largo plazo —especialmente para quienes tienen estatus de Protección Temporal a nivel europeo— sigue siendo un riesgo para la retención. Los departamentos de recursos humanos deben trazar rutas desde el estatus temporal hacia la nueva vía de naturalización de cinco años y presupuestar apoyo extendido en idioma e integración.
Los hallazgos también plantean cuestiones geopolíticas. Funcionarios ucranianos expresan preocupación por la fuga demográfica, señalando que más de una cuarta parte de los hombres encuestados entre 25 y 40 años no contemplan regresar ni siquiera después de la guerra. Berlín asegura que seguirá fomentando el retorno voluntario cuando las condiciones lo permitan, pero enfatiza que el apoyo a la integración “está en el interés económico de Alemania”.
Para los líderes en movilidad global, las implicaciones son dobles: las empresas pueden acceder a un creciente talento ucraniano radicado en Alemania, pero deben adaptarse a las reglas cambiantes de autorización laboral mientras Bruselas debate el futuro de la Protección Temporal más allá de marzo de 2026.










