
El Comité Conjunto Parlamentario de Inteligencia y Seguridad de Australia (PJCIS) ha aprobado el proyecto de ley para Fortalecer la Supervisión de la Comunidad Nacional de Inteligencia 2025, presentando su informe el 5 de noviembre de 2025. Conocida como la Ley ‘SONIC’, esta legislación incorporaría, por primera vez, las funciones de inteligencia del Departamento de Asuntos Internos, la Policía Federal Australiana y AUSTRAC bajo un escrutinio parlamentario completo.
Aunque se trata principalmente de una medida de gobernanza, la reforma tiene implicaciones directas para los actores de la movilidad global. La División de Inteligencia de Asuntos Internos alimenta con datos de evaluación de riesgos los sistemas australianos de decisión de visas y de control de pasajeros SmartGate. La supervisión ampliada busca mejorar la transparencia sobre cómo se recopilan, almacenan y comparten los datos biométricos y de historial de viajes con socios extranjeros.
Los defensores de la privacidad han recibido con agrado las disposiciones que otorgan al Monitor Independiente de Legislación de Seguridad Nacional mayores poderes para iniciar investigaciones por iniciativa propia. Aerolíneas y operadores aeroportuarios aseguran que una mayor claridad en la rendición de cuentas facilitará la siguiente fase de pruebas de salida biométrica en los aeropuertos de Sídney y Melbourne, programada para 2026, al garantizar a los pasajeros que las medidas de protección de datos cumplen con los estándares internacionales.
El gobierno ha señalado que introducirá regulaciones complementarias que exigirán informes públicos anuales sobre la toma de decisiones automatizadas en cancelaciones de visas bajo la sección 116 de la Ley de Migración. Las empresas que patrocinan grandes fuerzas laborales móviles están siguiendo de cerca estos avances, ya que las alertas de riesgo algorítmico pueden desencadenar controles secundarios que retrasan la concesión de visas.
Se espera que el debate sobre la Ley SONIC tenga lugar en el Senado durante la última quincena de sesiones de 2025. Los gestores de movilidad deben estar atentos a las directrices sobre solicitudes de acceso a datos y prepararse para actualizar los avisos de privacidad proporcionados a los empleados viajeros una vez que la ley entre en vigor.
Aunque se trata principalmente de una medida de gobernanza, la reforma tiene implicaciones directas para los actores de la movilidad global. La División de Inteligencia de Asuntos Internos alimenta con datos de evaluación de riesgos los sistemas australianos de decisión de visas y de control de pasajeros SmartGate. La supervisión ampliada busca mejorar la transparencia sobre cómo se recopilan, almacenan y comparten los datos biométricos y de historial de viajes con socios extranjeros.
Los defensores de la privacidad han recibido con agrado las disposiciones que otorgan al Monitor Independiente de Legislación de Seguridad Nacional mayores poderes para iniciar investigaciones por iniciativa propia. Aerolíneas y operadores aeroportuarios aseguran que una mayor claridad en la rendición de cuentas facilitará la siguiente fase de pruebas de salida biométrica en los aeropuertos de Sídney y Melbourne, programada para 2026, al garantizar a los pasajeros que las medidas de protección de datos cumplen con los estándares internacionales.
El gobierno ha señalado que introducirá regulaciones complementarias que exigirán informes públicos anuales sobre la toma de decisiones automatizadas en cancelaciones de visas bajo la sección 116 de la Ley de Migración. Las empresas que patrocinan grandes fuerzas laborales móviles están siguiendo de cerca estos avances, ya que las alertas de riesgo algorítmico pueden desencadenar controles secundarios que retrasan la concesión de visas.
Se espera que el debate sobre la Ley SONIC tenga lugar en el Senado durante la última quincena de sesiones de 2025. Los gestores de movilidad deben estar atentos a las directrices sobre solicitudes de acceso a datos y prepararse para actualizar los avisos de privacidad proporcionados a los empleados viajeros una vez que la ley entre en vigor.










