
China ha dado un respiro al turismo en Asia-Pacífico al extender su programa de exención de visados para 45 países, incluida Australia, hasta el 31 de diciembre de 2026. El anuncio, realizado el 5 de noviembre de 2025 por el departamento de asuntos consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, permite a los titulares de pasaportes australianos seguir entrando a China sin visado por hasta 30 días para negocios, turismo, visitas familiares o tránsito a partir del 10 de noviembre de 2025.
La exención original, implementada en etapas durante 2024 y 2025, estaba prevista para expirar el 31 de diciembre de 2025. La decisión de Pekín llega tras un aumento interanual del 42% en llegadas durante la Semana Dorada de octubre y responde a una estrategia para reactivar un sector turístico que aún está un 18% por debajo de los niveles previos a la pandemia. Agencias de viajes australianas como Flight Centre y Trip.com ya reportan un incremento del 65% en búsquedas de vuelos hacia China desde que se anunció la extensión en medios locales.
Para las empresas australianas, esta medida facilita la planificación de viajes y reduce los tiempos de espera para visitas a clientes, auditorías de fábricas y participación en ferias comerciales, especialmente de cara a la sesión de primavera de la Feria de Cantón en abril de 2026. Sin embargo, las compañías deben tener en cuenta que los viajeros sin visado deben completar la tarjeta de llegada en línea y registrarse en la policía local dentro de las 24 horas posteriores al check-in en alojamientos que no pertenezcan a cadenas hoteleras internacionales.
La extensión también coincide con los esfuerzos de Canberra por estabilizar las relaciones bilaterales. Aunque las restricciones comerciales sobre el vino y la langosta australianos siguen vigentes parcialmente, el Ministerio de Comercio de China ha reabierto corredores rápidos de carga en siete puertos, lo que representa una ventaja para los exportadores.
Los asesores en riesgos de viaje recomiendan seguir atentos a los requisitos de las aplicaciones provinciales de códigos de salud, que pueden variar según la ciudad, y asegurarse de que los pasaportes tengan al menos seis meses de validez. Los viajeros frecuentes podrían considerar mantener sus visados M de entradas múltiples como precaución en caso de que las políticas se endurezcan tras el vencimiento en 2026.
La exención original, implementada en etapas durante 2024 y 2025, estaba prevista para expirar el 31 de diciembre de 2025. La decisión de Pekín llega tras un aumento interanual del 42% en llegadas durante la Semana Dorada de octubre y responde a una estrategia para reactivar un sector turístico que aún está un 18% por debajo de los niveles previos a la pandemia. Agencias de viajes australianas como Flight Centre y Trip.com ya reportan un incremento del 65% en búsquedas de vuelos hacia China desde que se anunció la extensión en medios locales.
Para las empresas australianas, esta medida facilita la planificación de viajes y reduce los tiempos de espera para visitas a clientes, auditorías de fábricas y participación en ferias comerciales, especialmente de cara a la sesión de primavera de la Feria de Cantón en abril de 2026. Sin embargo, las compañías deben tener en cuenta que los viajeros sin visado deben completar la tarjeta de llegada en línea y registrarse en la policía local dentro de las 24 horas posteriores al check-in en alojamientos que no pertenezcan a cadenas hoteleras internacionales.
La extensión también coincide con los esfuerzos de Canberra por estabilizar las relaciones bilaterales. Aunque las restricciones comerciales sobre el vino y la langosta australianos siguen vigentes parcialmente, el Ministerio de Comercio de China ha reabierto corredores rápidos de carga en siete puertos, lo que representa una ventaja para los exportadores.
Los asesores en riesgos de viaje recomiendan seguir atentos a los requisitos de las aplicaciones provinciales de códigos de salud, que pueden variar según la ciudad, y asegurarse de que los pasaportes tengan al menos seis meses de validez. Los viajeros frecuentes podrían considerar mantener sus visados M de entradas múltiples como precaución en caso de que las políticas se endurezcan tras el vencimiento en 2026.









