
Vientos inusuales del este obligaron a los controladores de tráfico aéreo del Aeropuerto Internacional Indira Gandhi de Delhi a desviar ocho vuelos — operados por IndiGo, Air India y Air India Express — hacia Jaipur entre las 6 p.m. y las 8 p.m. del 4 de noviembre.
Aunque los desvíos por condiciones meteorológicas son habituales durante el monzón, son poco comunes en noviembre. El cambio repentino en la dirección del viento alteró la secuencia de llegadas, lo que llevó a las aerolíneas a advertir a los pasajeros sobre esperas en tierra y tiempos prolongados de rodaje. Las operaciones se normalizaron alrededor de las 9 p.m., pero no antes de que algunos pasajeros con conexiones perdieran sus vuelos de continuación nocturnos.
Para los gestores de movilidad, este episodio es un recordatorio de que el aeropuerto de Delhi, con capacidad limitada para slots, tiene muy poco margen para operaciones irregulares. Las empresas podrían considerar ampliar las ventanas de conexión o aprovechar los crecientes enlaces del tren exprés Vande Bharat hacia Jaipur para reuniones el mismo día como alternativa.
El aeropuerto de Delhi maneja alrededor de 1,300 movimientos diarios; incluso unos pocos desvíos pueden generar efectos en cadena en la red, causando problemas con las tripulaciones y afectando los horarios del día siguiente. Las aerolíneas están revisando sus planes de contingencia para el personal de cara a la próxima temporada de niebla invernal, cuando las interrupciones por el clima son mucho más frecuentes.
Aunque los desvíos por condiciones meteorológicas son habituales durante el monzón, son poco comunes en noviembre. El cambio repentino en la dirección del viento alteró la secuencia de llegadas, lo que llevó a las aerolíneas a advertir a los pasajeros sobre esperas en tierra y tiempos prolongados de rodaje. Las operaciones se normalizaron alrededor de las 9 p.m., pero no antes de que algunos pasajeros con conexiones perdieran sus vuelos de continuación nocturnos.
Para los gestores de movilidad, este episodio es un recordatorio de que el aeropuerto de Delhi, con capacidad limitada para slots, tiene muy poco margen para operaciones irregulares. Las empresas podrían considerar ampliar las ventanas de conexión o aprovechar los crecientes enlaces del tren exprés Vande Bharat hacia Jaipur para reuniones el mismo día como alternativa.
El aeropuerto de Delhi maneja alrededor de 1,300 movimientos diarios; incluso unos pocos desvíos pueden generar efectos en cadena en la red, causando problemas con las tripulaciones y afectando los horarios del día siguiente. Las aerolíneas están revisando sus planes de contingencia para el personal de cara a la próxima temporada de niebla invernal, cuando las interrupciones por el clima son mucho más frecuentes.









