
En una votación nocturna el 3 de noviembre, reportada públicamente el 4 de noviembre, los diputados rechazaron las enmiendas del comité que habrían impuesto reglas más estrictas sobre idioma, seguridad y residencia para los canadienses que buscan transmitir la ciudadanía a hijos nacidos en el extranjero. Esta reversión restaura la versión original y más flexible del proyecto de ley C-3 y mantiene a Ottawa en camino de cumplir con el plazo judicial del 20 de noviembre para corregir el límite de primera generación de 2009, declarado inconstitucional en 2023.
Si el proyecto de ley supera el Senado, los ciudadanos canadienses nacidos fuera del país podrán nuevamente transmitir la ciudadanía a sus hijos nacidos en el extranjero, siempre que hayan pasado un total de 1,095 días en Canadá antes del nacimiento o adopción. Este cambio también promete restaurar el estatus a miles de “canadienses perdidos”, incluyendo a algunos ejecutivos expatriados y familias militares.
Para los equipos de movilidad global, la actualización simplifica la planificación familiar para asignados internacionales: los hijos nacidos durante largas estancias recuperarán el acceso automático a pasaportes canadienses y beneficios educativos sin necesidad de patrocinio. Las empresas deberían revisar sus políticas de asignación y cláusulas de igualación fiscal para reflejar esta renovada flexibilidad en la ciudadanía.
El proyecto de ley aún debe pasar la tercera lectura en la Cámara y el escrutinio completo del Senado, pero los observadores esperan una aprobación rápida dado el inminente plazo judicial. Los abogados de inmigración aconsejan a las familias afectadas recopilar ahora sus registros de viaje para estar listas cuando se publiquen las regulaciones.
Si el proyecto de ley supera el Senado, los ciudadanos canadienses nacidos fuera del país podrán nuevamente transmitir la ciudadanía a sus hijos nacidos en el extranjero, siempre que hayan pasado un total de 1,095 días en Canadá antes del nacimiento o adopción. Este cambio también promete restaurar el estatus a miles de “canadienses perdidos”, incluyendo a algunos ejecutivos expatriados y familias militares.
Para los equipos de movilidad global, la actualización simplifica la planificación familiar para asignados internacionales: los hijos nacidos durante largas estancias recuperarán el acceso automático a pasaportes canadienses y beneficios educativos sin necesidad de patrocinio. Las empresas deberían revisar sus políticas de asignación y cláusulas de igualación fiscal para reflejar esta renovada flexibilidad en la ciudadanía.
El proyecto de ley aún debe pasar la tercera lectura en la Cámara y el escrutinio completo del Senado, pero los observadores esperan una aprobación rápida dado el inminente plazo judicial. Los abogados de inmigración aconsejan a las familias afectadas recopilar ahora sus registros de viaje para estar listas cuando se publiquen las regulaciones.







