
Dentro de una hora tras el cierre en Bruselas-Zaventem, el aeropuerto de Lieja, enfocado en carga, también suspendió sus operaciones cuando los controladores aéreos reportaron al menos dos drones maniobrando cerca de sus pistas. Lieja maneja más del 8% del volumen de carga aérea en Europa y alberga los centros regionales de Cainiao de Alibaba y FedEx Express; esta parada imprevista obligó a decenas de aviones de carga a desviarse hacia Colonia-Bonn y Leipzig, generando efectos en cadena en las cadenas de suministro del comercio electrónico.
Los agentes de carga estiman que más de 2,400 toneladas de productos perecederos, farmacéuticos y paquetes exprés entrantes se retrasaron durante la noche. Los minoristas belgas advirtieron que los compromisos de entrega al día siguiente podrían verse afectados durante la temporada alta de fiestas, mientras que los transportistas del sector de ciencias de la vida activaron rutas alternativas de cadena de frío vía Ámsterdam-Schiphol. Analistas logísticos señalaron que incluso una suspensión breve en Lieja puede traducirse en retrasos de varios días debido a la casi total utilización de franjas horarias del aeropuerto.
El incidente llevó al Consejo Nacional de Seguridad de Bélgica a convocar una sesión extraordinaria (programada para el 6 de noviembre) para discutir el despliegue rápido de unidades móviles contra drones alrededor de infraestructuras estratégicas. Los grupos industriales presionan para obtener financiamiento de la UE para redes de detección similares a las probadas en Copenhague y Múnich a principios de este año.
Para los equipos de movilidad global que trasladan empleados de alto valor o piezas críticas a través de Bélgica, el cierre simultáneo de ambos aeropuertos es un recordatorio para diversificar rutas y añadir tiempo de margen en los cronogramas de reubicación. Los corredores de seguros esperan un aumento moderado en las primas para carga crítica en tiempo que transita por Bélgica hasta que las nuevas medidas de seguridad demuestren su eficacia.
Los agentes de carga estiman que más de 2,400 toneladas de productos perecederos, farmacéuticos y paquetes exprés entrantes se retrasaron durante la noche. Los minoristas belgas advirtieron que los compromisos de entrega al día siguiente podrían verse afectados durante la temporada alta de fiestas, mientras que los transportistas del sector de ciencias de la vida activaron rutas alternativas de cadena de frío vía Ámsterdam-Schiphol. Analistas logísticos señalaron que incluso una suspensión breve en Lieja puede traducirse en retrasos de varios días debido a la casi total utilización de franjas horarias del aeropuerto.
El incidente llevó al Consejo Nacional de Seguridad de Bélgica a convocar una sesión extraordinaria (programada para el 6 de noviembre) para discutir el despliegue rápido de unidades móviles contra drones alrededor de infraestructuras estratégicas. Los grupos industriales presionan para obtener financiamiento de la UE para redes de detección similares a las probadas en Copenhague y Múnich a principios de este año.
Para los equipos de movilidad global que trasladan empleados de alto valor o piezas críticas a través de Bélgica, el cierre simultáneo de ambos aeropuertos es un recordatorio para diversificar rutas y añadir tiempo de margen en los cronogramas de reubicación. Los corredores de seguros esperan un aumento moderado en las primas para carga crítica en tiempo que transita por Bélgica hasta que las nuevas medidas de seguridad demuestren su eficacia.











