A partir del 3 de noviembre, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS) confirmó que ya no aceptará cheques en papel ni giros postales para ninguna solicitud o petición con tarifa. Los pagos deberán realizarse mediante tarjeta de crédito o débito (Formulario G-1450) o débito ACH desde una cuenta bancaria estadounidense (Formulario G-1650), incluso cuando el formulario se envíe físicamente por correo.
USCIS señala que esta medida reducirá errores en los pagos, acelerará la conciliación y disminuirá los costos asociados al procesamiento manual. Para los empleadores, este cambio implica coordinar con los equipos de tesorería corporativa para garantizar la capacidad de ACH y límites diarios suficientes, especialmente en casos de presentaciones masivas de H-1B, L-1 o ajustes de estatus que pueden generar pagos de seis cifras.
![USCIS elimina los pagos en efectivo: todas las tarifas de trámites migratorios deben pagarse ahora de forma electrónica]()
Los emprendedores extranjeros y recién llegados sin cuentas bancarias en EE. UU. podrían enfrentar dificultades. Abogados reportan rechazos iniciales cuando las tarifas se cargaron a tarjetas internacionales o cuando los débitos ACH fallaron porque el pagador estaba en el extranjero. Existen exenciones limitadas por dificultades económicas (Formulario G-1651), pero requieren aprobación previa y evidencia detallada.
En la práctica, los programas de movilidad deben actualizar sus listas de verificación para presentaciones, presupuestar posibles retenciones por parte de procesadores de pagos que pueden durar varios días, y recordar a los beneficiarios que los cheques personales ya no son aceptados para OPT, STEM u otras solicitudes individuales. Las empresas que trabajan con abogados externos deben verificar que las autorizaciones de pago desde cuentas fiduciarias estén en orden para evitar retrasos de último momento.
USCIS señala que esta medida reducirá errores en los pagos, acelerará la conciliación y disminuirá los costos asociados al procesamiento manual. Para los empleadores, este cambio implica coordinar con los equipos de tesorería corporativa para garantizar la capacidad de ACH y límites diarios suficientes, especialmente en casos de presentaciones masivas de H-1B, L-1 o ajustes de estatus que pueden generar pagos de seis cifras.
Los emprendedores extranjeros y recién llegados sin cuentas bancarias en EE. UU. podrían enfrentar dificultades. Abogados reportan rechazos iniciales cuando las tarifas se cargaron a tarjetas internacionales o cuando los débitos ACH fallaron porque el pagador estaba en el extranjero. Existen exenciones limitadas por dificultades económicas (Formulario G-1651), pero requieren aprobación previa y evidencia detallada.
En la práctica, los programas de movilidad deben actualizar sus listas de verificación para presentaciones, presupuestar posibles retenciones por parte de procesadores de pagos que pueden durar varios días, y recordar a los beneficiarios que los cheques personales ya no son aceptados para OPT, STEM u otras solicitudes individuales. Las empresas que trabajan con abogados externos deben verificar que las autorizaciones de pago desde cuentas fiduciarias estén en orden para evitar retrasos de último momento.
