
El Departamento de Inmigración anunció el 3 de noviembre que una serie de redadas de ocho días en todo el territorio, bajo los nombres en clave ‘Contribute’ y ‘Rally’, resultaron en la detención de 19 presuntos trabajadores ilegales y dos presuntos empleadores.
Los agentes intervinieron en 41 lugares, principalmente en obras de construcción y proyectos de renovación. Todos los trabajadores sospechosos eran visitantes del continente con permisos que prohíben el empleo. El departamento recordó a los empleadores que contratar a una persona no autorizada para trabajar conlleva ahora una pena máxima de 500,000 HKD y hasta 10 años de prisión, tras los cambios legislativos del año pasado.
Aunque las cifras son bajas en comparación con la fuerza laboral de 4 millones de personas en la ciudad, la operación marca un endurecimiento en los controles de cumplimiento mientras Hong Kong amplía los visados para talento y los programas de importación de mano de obra. Las empresas que contraten a contratistas deben reforzar los protocolos de verificación de documentos y conservar copias de las tarjetas de identificación de Hong Kong o visados laborales válidos de sus empleados.
El Departamento de Inmigración añadió que cada persona arrestada es evaluada para detectar posibles indicios de trata de personas y se le ofrecen servicios de apoyo si se sospecha explotación. Se mantiene abierta una línea directa (3861 5000) y un portal en línea para denuncias anónimas.
Se recomienda a los equipos de movilidad global auditar a los proveedores de personal en sitio, especialmente en gestión de instalaciones y proyectos de acondicionamiento, donde las cadenas de subcontratación pueden ocultar el estatus de los visados.
Los agentes intervinieron en 41 lugares, principalmente en obras de construcción y proyectos de renovación. Todos los trabajadores sospechosos eran visitantes del continente con permisos que prohíben el empleo. El departamento recordó a los empleadores que contratar a una persona no autorizada para trabajar conlleva ahora una pena máxima de 500,000 HKD y hasta 10 años de prisión, tras los cambios legislativos del año pasado.
Aunque las cifras son bajas en comparación con la fuerza laboral de 4 millones de personas en la ciudad, la operación marca un endurecimiento en los controles de cumplimiento mientras Hong Kong amplía los visados para talento y los programas de importación de mano de obra. Las empresas que contraten a contratistas deben reforzar los protocolos de verificación de documentos y conservar copias de las tarjetas de identificación de Hong Kong o visados laborales válidos de sus empleados.
El Departamento de Inmigración añadió que cada persona arrestada es evaluada para detectar posibles indicios de trata de personas y se le ofrecen servicios de apoyo si se sospecha explotación. Se mantiene abierta una línea directa (3861 5000) y un portal en línea para denuncias anónimas.
Se recomienda a los equipos de movilidad global auditar a los proveedores de personal en sitio, especialmente en gestión de instalaciones y proyectos de acondicionamiento, donde las cadenas de subcontratación pueden ocultar el estatus de los visados.










